«La forma definitiva del capitalismo. Apuestas sobre la ruina de mundos«
Dentro de los muchos frentes que tiene hoy por hoy abiertos la raza mutante había uno que necesitaba atención urgente por el simple hecho de que la Tierra no puede permitirse una invasión extraterrestre cada dos miércoles. Así, Gerry Duggan se lleva de juerga espacial a Jean Grey, Pícara, Polaris y Lobezna al casino de Cordyceps Jones, el hongo hipervitaminado que ha decidido que apostar sobre el fin de los días en la Tierra es un negocio de lo más rentable. Así, las mujeres X de la Patrulla recuperan los modelitos de la última Gala del Fuego Infernal para pasar una agradable velada apostando, haciendo saltar la banca y las tapas de los sesos de quien se ponga por medio. Mientras, a un nivel mucho más… subterráneo, Cíclope (o Capitán Krakoa) y Sincro buscan acabar con otra amenaza que lleva ya un tiempo dando por donde amargan los pepinos de la raza mutante.
Los mutantes son gente ocupada. Todos menos Fuego Solar.
Nos encontramos pues con una primera trama que resulta divertida (aunque un tanto predecible) y que está destinada a cerrar una trama ya abrir otras cuantas, y una segunda que parece mucho más simple y que puede tener implicaciones bastante más duras para la estabilidad de la propia Krakoa, dada la magnitud de la revelación final de este número. A nivel argumental es este Patrulla-X #11: Destino de X un cómic que se lee en dos partadas y que apenas sí da para que un servidor escriba un par de líneas, pero hay que reconocerle que comienza a plantar las semillas de cosas interesantes que han de llegar a partir de la próxima entrega de la colección que publica en España Panini.
«No sé si reírme o sentirme insultado«
El número de este mes sirve, más que nada, para que Pepe Larraz se lo pase bien dibujando toda clase de bichejos (Cordyceps y Mojo ya son una golosina en sí mismos) y para que los fantásticos diseños que se prepararon para ese especial de la Gala del club de los mutantes no se quedaran simplemente como flor de un día. Y es que si vas a apostar a lo grande al mayor casino de toda la galaxia lo suyo es que te lleves tus mejores galas. También sirve para que Duggan reflexione con amargura sobre las sombras del capitalismo. La frase que abre este artículo resume bastante bien lo que piensa el autor de esta corriente económica, que haya su máximo esplendor en personajes como los que retrata con bastante acierto la recientemente estrenada en Netflix película de Rian Johnson: Puñales por la Espalda – El Misterio de Glass Onion.
No me cuesta demasiado imaginarme a los personajes de esa historia (y a otros muchos que se ven representados por los clichés de la gran pantalla y de este cómic) apostando entre risas por la caída o la supervivencia de tal o cual nación del Tercer Mundo. Porque si algo nos han enseñado dos años de terrible pandemia y una guerra a las puertas de Europa es que lo que pasa lejos de casa no le importa a nadie y JAMÁS nos llegará a afectar si tenemos el dinero suficiente como para evitarlo.
En maravillosa época nos hemos venido a criar.
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