«Excepto que esta vez tú eres el secuestrador«

Segundo y último capítulo de Proyecto Exterminio en España. La serie, que en Estados Unidos ha ocupado cuatro números con Marc Guggenheim a la cabeza llega a su fin sin que muchos vayan a notar su ausencia. Lo que era previsible en el primer número, se certifica con este segundo, que además sigue siendo igual de insulso y desangelado.

Poca historia tiene lo que ya es por todos conocido, pero hagamos un breve esquema de lo que leemos en este cómic y luego me decís si no lo habéis visto mil veces ya:

1. Unos mutantes tienen una idea.
2. Otros mutantes tienen (cómo no) otra idea.
3. Unos mutantes luchan contra otros mutantes.
4. Aparece un enemigo común que, ¡oh sorpresa!, odia a los mutantes.
5. Los mutantes unen fuerzas.
6. Uno de ellos, a ser posible un carismático secundario, se sacrifica valientemente.
7. Los mutantes hacen las paces y se ponen a reconstruir lo que previamente habían arrasado.

«¿No recuerdas tu sesión informativa?«

Algunos me diréis que exagero, que partiendo de ese esquema puedo encasillar a prácticamente cualquier historia de superhéroes. Y a casi cualquier historia de aventuras si nos ponemos así. Y puede que tengáis razón, pero la sutil diferencia radica en los detalles: cómo se llega a cada una de las situaciones que hemos visto antes, qué personajes están implicados, cuál es la historia que hay detrás… Cuando en Marvel se decidió que Cíclope y Lobezno tiraran cada uno por su lado veníamos de años de mejorar la relación entre ambos y de convertirlos en amigos y camaradas (ahí tenéis el cómo), el Cisma suponía una separación en dos facciones, pero, mientras que la de Cíclope se quedaba con los poderosos, era la de Lobezno la que se hacía con los mutantes carismáticos y no sólo eso, sino que había un buen número de personajes que sólo estaban en una u otra facción de manera puramente circunstancial (ahí el qué). Por último, lo que yacía detrás de todo esto era la militarización de los críos para luchar en la guerra que mantenían los mayores por su futuro, un CUÁL de calado, con sentido y gran profundidad.

La Imposible Patrulla-X #42: Proyecto Exterminio

Esta es la oportunidad que se ha perdido con Proyecto Exterminio. Sus autores tenían cuatro números para contar qué ocurrió en la Genosha de un universo paralelo y lo que han hecho ha sido recurrir a las mismas estructuras de siempre confiando en que el lector será tan tonto como para aceptarlas y no plantearse nada. Este es el gran problema al que se enfrenta la Casa de las Ideas a la hora de lidiar con los mutantes y por lo que su omnipresencia en la primera línea de sus planes editoriales peligra ahora más que nunca. No hay planes oscuros detrás ni ejecutivos enfadados por la pertenencia de la franquicia cinematográfica a otro estudio distinto del propio. No. Simplemente existe un agotamiento de las viejas ideas y de los mismos y manidos argumentos. Los mutantes necesitan hoy más que nunca una buena extinción que los refresque y dignifique. Y algo me dice que el gas terrígeno va a ocuparse de que esto suceda más pronto que tarde.