Póster oficial de Star Wars: El despertar de la Fuerza

Star Wars. El Despertar de la Fuerza: Victoria conservadora

Cada generación necesita su propia historia. Más que menos es lo que nos han vendido desde Disney y LucasFilm a propósito del relanzamiento de Star Wars. Un relanzamiento que tiene el futuro más brillante de cualquier otra aventura de la saga. Cuando Disney se hizo con la compañía de George Lucas dio carpetazo al universo expandido (todos aquellos productos derivados de las dos trilogías cinematográficas y que ahondaban en el pasado, presente y futuro de Luke, Leia y compañía) y decidió que el nuevo cánon lo compondrían las seis películas anteriores… y todo lo que viniera de aquí en adelante.

 

Destructor en Jakku

 

Esta apreciación inicial es reveladora en cuanto a las intenciones de la nueva fase que inicia El Despertar de la Fuerza, con todo un universo por explorar y exprimir. La propia película (y he aquí uno de sus grandes atractivos) ha sabido encontrar el equilibrio entre el respeto a la historia que la precede y la accesibilidad para los nuevos espectadores.

 

J.J. Abrams ha tenido muy presente la trilogía clásica a la hora de concebir su historia, de hecho ha contado con Lawrence Kasdan (guionista de los Episodios V y VI) para echarles una mano en la escritura. El Despertar de la Fuerza vendría a ser un ejercicio de reconstrucción de la cinta que lo empezó todo, Una nueva esperanza. La estructura que sigue este Episodio VII es muy similar a la de aquella, y no es difícil aventurarse a los diferentes giros y sorpresas que nos tiene deparada la nueva aventura.

 

Primera Orden

 

Abrams ha pecado, quizás, de ser demasiado condescendiente con el fandom y ha intentado contentar a la mayoría, escapando de la asunción de riesgos y apostando por cierto conservadurismo en formas y estilo. De esta forma, el seguidor más veterano puede verse un tanto defraudado (las expectativas previas eran altísimas) al no ver en pantalla ese puntito de más que todos sabemos que es capaz de dar Abrams a los blockbusters en los que interviene.

 

Si dejamos a un lado a aquellos que entran y salen de escena sin ton ni son (casos de Capitán Phasma o Poe Dameron), quizás el mayor problema que presenta El Despertar de la Fuerza en cuanto a personajes está en Kylo Ren. El villano es presentado de forma imponente, su apariencia transmite mucha fuerza, pero en cuanto llega el momento de las explicaciones, se desinfla. Siendo J.J. un tipo que nos ha dado grandes villanos (Benedict Cumberbatch en Star Trek: En la oscuridad o Philip Seymour Hoffman en Misión: Imposible 3 son dos espléndidos ejemplos de ello), sorprende las dudas que muestra caracterizando a este heredero de los Sith. Presumiblemente en los próximos films veremos un mejor desarrollo del personaje, pero hasta ahora sus motivaciones resultan un tanto insulsas y hasta confusas.

 

Daisy Ridley y John Boyega

 

Y donde Kylo Ren (Adam Driver) solo transmite dudas, Rey es la luz y la fuerza. La heroína interpretada por Daisy Ridley es el gran descubrimiento de la saga y quien se merece los mayores reconocimientos. Si la trilogía original tenía a Luke Skywalker, esta tiene a Rey, quien –y aquí lanzo mi órdago– supera en carisma al clásico jedi. Hace justicia, además, a los personajes femeninos que ha disfrutado la saga en su conjunto. Leia no dejaba de ser la típica damisela en apuros, con sus momentos de heroísmo, pero siempre arrastrada por sus partenaires masculinos; y Amidala estaba muy supeditada al contexto político en que se movía y a la evolución del gran protagonista de la segunda trilogía, Anakin Skywalker. Rey, sin embargo, se presenta como el personaje arquetípico del relato de aventuras, emulando al primigenio Luke emprende el camino del héroe (heroína), y tomando una actitud proactiva en todas las secuencias en las que interviene. Quien después de visionar este Episodio VI diga que una mujer no puede protagonizar con éxito un film de acción o aventuras, miente descaradamente.

 

Poco más se puede ahondar en El Despertar de la Fuerza sin entrar en el terreno del spoiler. Quizás no sea el bombazo que muchos deseaban o esperaban, pero como entretenimiento (nostálgico y actual) cumple con creces y, habiendo tomado todos los guiños y homenajes posibles a la trilogía primigenia, deja el camino libre para que Rian Johnson pueda explorar otros terrenos en su Episodio VIII, el que –ya me atrevo a decir– será el cenit de la franquicia. Que la fuerza os acompañe.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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