«Cuando termine el día habrá sido derrotada, por mí o por el Joker«

Sin tan siquiera conocer los planes editoriales de ECC con respecto a esta colección en un futuro ya os adelanto que un servidor tratará de hacerse con un tomo recopilatorio de la misma para poder releer una vez pasado el tiempo una de esas historias que dejan poso y que, desde lo más alejado, vuelven a los aspectos básicos del Caballero Oscuro para homenajear y engrandecer su legado. Con Batman: Caballero Blanco Sean Murphy ha vuelto a coronarse como un autor diferente y, a la vez, conocedor respetuoso de la mitología de unos personajes que demuestra amar profundamente. Su Joker es a la vez clásico y fresco y su Batman es profundamente perturbador y, al tiempo, una copia exacta de las virtudes y defectos que se dan por supuestas en el personaje que hace no demasiado cumplía los 75 años de vida editorial.

La manera en la que Murphy a manejado los tiempos a lo largo de la serie es simplemente perfecta, dejándose las mayores revelaciones para el momento en que más impacto podrían tener y sin darnos tiempo a recuperarnos antes de ofrecernos un grand finale digno de una serie de tan corto recorrido pero tan ambiciosa en su concepción y manera de presentarse. ECC sabía bien lo que hacía al traerla en formato grapa y mes a mes: ha sido una verdadera gozada ir descubriendo poco a poco como se alzaba Jack Napier en el pedestal del que caía con estrépito Batman. Ha resultado aún más gratificante contemplar la dignidad que se le ha otorgado a la otra mitad del Joker al no convertirlo en una broma más del villano y darle los tiempos y momentos adecuados para hacer de él el héroe que Gotham necesita cuando su otro gran enmascarado ha perdido el norte.

«Todo el mundo pensaba que Jack era el Caballero Blanco«

Estos dos números comienzan con un detalle que trastoca todo lo que habíamos visto hasta el momento y continúan con un sentido homenaje a toda la historia de los que forman, probablemente, la mejor pareja de héroe-villano de la historia del cómic. La batalla final contra la Neojoker es un canto a los setenta y cinco años del personaje en el que no falta ni tan siquiera una referencia a todos y cada uno de los Bat-mobiles que ha ido utilizando a lo largo de su carrera (¡está hasta el de la serie de televisión de los 60!). El modo en le que cierra la historia es, también, viejo y nuevo y contribuye a ese regusto a historia única que se ha ido desprendiendo a lo largo de toda la colección del autor de Punk Rock Jesus.

Batman: Caballero Blanco #8

Y también en último término nos quedamos con la moraleja de que siempre harán falta nuevas historias y nuevos héroes y villanos para que los personajes que conozcamos de toda la vida puedan crecer y evolucionar. En medio de la vorágine que aboga por la vuelta a las historias de otros felices tiempos, Murphy hace hincapié en su última entrega en el peligro que tiene esto de conducir al estancamiento. Batman: Caballero Blanco es puro dinamismo para el personaje creado por Bob Kane y Bill Finger sin dejar de ser cien por cien respetuoso con su pasado y las claves de su historia. Su Joker redimido es, por último, un concepto tan hermoso y poderoso que mucho me extrañaría que no lo recupere algún otro autor en el futuro, aunque sólo fuere como una versión alternativa de uno de tantos mundos como pueblan el Multiverso deceíta.