El grupo entrenado por Batman y Batwoman no gana para disgustos. Después de salir airosos del envite del Sindicato de víctimas, ahora tienen que hacer frente nada menos que a la Liga de las Sombras, una organización capaz de asustar a Ra’s al Ghul y obligar a La Colonia a plantearse el uso de medidas desesperadas para combatirles. El tercer volumen de Batman: Detective Comics publicado por ECC Ediciones reafirma a la serie de James Tynion IV como la gran apuesta del universo gothamita, muy por encima de la cacareada Batman de Tom King.

«Si qieres que te peguen un tiro, Duke, hay muchos polis dispuestos esta noche«

En esta ocasion Tynion quiere centrarse en Cassandra Cain, Huérfana, que aún tiene que encontrar su lugar y superar tanto viejas como recientes heridas. Batman pasa a un espacio más secundario a favor de su joven pupila, pero no por ello su presencia se hace notar menos. El guionista equilibra muy bien la participación de los diferentes personajes, de tal forma que no echemos en falta a ninguno más de la cuenta (en este volumen hay espacio hasta para que Duke se de un salto por la colección, que Clayface siga adelante en su personal camino redentor y que Batwing y Azrael continúen forjando su propia dinámica) y, al mismo tiempo, que quien esté bajo el foco pueda hacer un viaje completo y evolucionar como personaje. Y en este sentido, como decíamos, Cassandra da pasos de gigante para asentarse como pieza importante en esta etapa de la bat-familia.

La joven se ve obligada a mirar a su pasado, paso necesario para superarlo, y decidir quién va a ser a partir de ahora. Bajo la tutela de Kate y Bruce, Cassandra tiene por primera vez la oportunidad de elegir y, no menos importante, de sentirse querida, de formar parte de una familia que realmente se preocupa por ella y no la ve como una simple herramienta. Cain aprende a convivir con sus sombras y aprovecharlas en su propio beneficio. Este recorrido del personaje sirve, además, para que la trama principal de la colección siga avanzando y que el escenario de un vuelco importante de cara a futuros volúmenes, con especial atención a lo concerniente a la complicada relación entre Batwoman y su padre.

Tynion IV se rodea, como viene siendo habitual, de un estupendo equipo de dibujantes entre los que encontramos a habituales suyos como Álvaro Martínez Bueno, o Marcio Takara, a quien hemos visto dando guerra en Marvel Comics en cabeceras como Capitana Marvel.