«Tú eres una depredadora y necesitas cazar»
Kwannon, después de muchos años «fusionada» con Betsy Braddock, por fin tiene la oportunidad de reivindicarse dentro de la cada vez mayor familia mutante. Pero ha empezado con muy mal pie. El arranque que nos propone Hill para esta serie parece una versión Hacendado de lo que llevan haciendo toda la vida grupos como X-Force (que también tiene su propia serie en Amanecer de X). De hecho, este ambiente de bajos fondos, con criaturas inocentes en peligro y amenazas a los más desfavorecidos o la actuación del crimen organizado y similares no es un escenario muy distinto del visto -hace relativamente poco- en colecciones como la de Dominó o en la Viuda Negra de las hermanas Soska.
Teniendo en plantilla a X-23 y Cable, habituados (sobre todo la primera) a este tipo de argumentos, la sensación de repetición, de falta de novedad, es acuciante; invita muy poco a darle una oportunidad en el competitivo mercado del cómic superheroico. Más aún cuando comparamos la propuesta con el del resto de series de Amanecer de X que, mejores o peores, se preocupan por ofrecer ideas sugerentes y vueltas de tuerca a los esquemas ya conocidos.
De todos modos, este no deja de ser un número uno, con lo que habrá que intentar tener algo de paciencia y esperar que el carisma de sus personajes termine imponiéndose y lleve la serie a explotar sus posibilidades. En cuanto al orden de lectura, este es el cuaderno que sirve de puente entre los números #1 y #2 de Amanecer de X, situándose entre X-Force #1 y La Patrulla-X #2.
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