Vengadores #16 (#115)

Los Vengadores #16 (#115): Amor paleolítico

Vengadores #16 (#115)«El jardín era mágico y maravilloso en un mundo duro y salvaje«

 

Doble entrega de los Vengadores para echar la vista atrás hacia sus contrapartidas prehistóricas, primero, y para cumplir con el cruce con Matanza Absoluta que la incomprensible directiva global de Panini decidió sacar del número anterior (donde habría tenido algún sentido editorial) para retrasarla hasta la presente entrega. Honestamente, no entiendo ni mucho ni poco la decisión, porque la innecesaria historia que cerró el número del mes pasado bien habría podido cerrar el de éste y haber puesto a los Vengadores contra las hordas de Matanza en Nueva York y San Francisco en un número en el que no habríamos leído esa historia como si se tratase de un vistazo al pasado de los personajes.

 

Quejas aparte, Jason Aaron juega con nuestras expectativas en la primera mitad del número, escribiendo un monólogo que bien podría haber pronunciado el Tony Stark atrapado en el tiempo que vimos al final de la entrega anterior y que, sin embargo, sale de los labios de una enamorada pareja de hombres de las cavernas que, como bien adelanta la portada, serán quienes den paso al Marca Estelar prehistórico que ya habíamos visto en números pretéritos. Esa suerte de cruce entre Hulk y una bomba nuclear con patas nos es presentada como el fruto de una relación prohibida en una época tan anterior a lo que conocemos como Historia que, sintiéndolo mucho, no tenemos certeza de que estuviera mal vista. Es más, teniendo en cuenta el fuerte carácter religioso de los prejuicios en torno a la homosexualidad, algo me dice que en aquellos tiempos no debería haber sido algo tan mal visto. Aún diría más, me habría parecido aún más valiente haber presentado a esta pareja como un dúo socialmente aceptado, incorporados a una tribu que los viera como dos miembros más de la comunidad, dejando claro que la rareza sólo está en nuestra mente y en nuestros prejuicios.

 

«Cuanto mayor me hago más me doy cuenta de que todas las generaciones se sienten igual. El miedo a lo desconocido es atemporal«

 

La historia, aparte de recrearse en la experiencia de Adán y Adán que produce ver a dos hombres de las cavernas en un rico jardín de las delicias, le sirve también al guionista para seguir (ya comenzamos a verlo en números anteriores de la Historia del Universo Marvel de Mark Waid y Javier Rodríguez) dejando perlitas sobre los Eternos y, sobre todo en este caso, sus enemigos, los Deviantes, que veremos en el cine allá por 2048, cuando sea levantado el Estado de Alarma y podamos volver a llenar las salas. También espero que para entonces (o cuando se vaya acercando la fecha) la Casa de las Ideas saque una serie sobre estos personajes, tal y como hizo Brian Michael Bendis con los Guardianes de la Galaxia cuando estos anunciaron su desembarco en Marvel Studios o como la editorial hizo con los Inhumanos cuando… bueno, como hizo con los Inhumanos en un momento indeterminado.

 

Vengadores #16 (#115)

Vengadores #16 (#115)

 

Y nos queda el cruce de esta serie con el evento de Donny Cates. La historia, sabiendo como sabemos que todos los Vengadores llegan sanos y salvos a su cita con los simbiontes, pierde gran parte de su interés. Y más aún pierde cuando sabemos que todo lo que están haciendo apenas influye en la historia final de la batalla contra el hijo de Veneno. Aaron ni tan siquiera se molesta en participar en un capítulo que nada tiene que ver con las historias que nos está contando mes a mes y le cede el testigo a Leah Williams y Zac Thompson, para que escriban una historia que ilustran Alberto Alburquerque y Guiu Vilanova, demasiadas manos para tan poca carne que dan lugar a una historia un tanto insípida e insustancial. Es decir, otro tie-in más dentro de un crossover que me cuesta ver como un éxito de ventas.

Acerca de RJ Prous

Avatar de RJ Prous

En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

Deja un comentario:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados