Batman: La muerte de la familia

Batman. La muerte de la familia: Al Joker temerás

Batman: La muerte de la familiaPara conocer las intenciones de Scott Snyder y Greg Capullo solo hay que detenerse en el título de este argo argumental: La muerte de la familia. El título escogido evoca -y a veces se confunde- directamente con uno de los relatos clásicos del cruzado enmascarado: Una muerte en la familia. En aquella historia, de fatales y duraderas consecuencias, el Joker ponía -por enésima vez- en jaque a Batman, pero iba un paso más allá dando muerte al joven Jason Todd (quien más tarde volvería convertido como Capucha Roja). Con una familia mucho más numerosa, Bruce Wayne se enfrenta a «la muerte de la familia». Ya no de una forma tangible y directa -que también podría ser-, sino como concepto, provocando heridas de difícil cicatrización.

 

Para protagonizar esta saga -y haciendo un nuevo guiño a la saga mencionada antes-, Synder recurre al Joker, némesis absoluta del caballero de Gotham. Pero nos trae a un Joker completamente desquiciado, más peligroso que nunca. A un tipo que provocaría pesadillas al mismísimo diablo y cuya apariencia evoca a un terror primario, «sin máscaras». Pocas encarnaciones más macabras y siniestras hemos visto antes -o veremos en el futuro- del eterno villano. A este respecto es reveladora también la puesta en escena de Snyder, que dota de un gran protagonismo al demente payaso, relegando en muchos momentos a Batman a un segundo plano. Es a través de los ojos del Joker como define al héroe, de la misma forma que hicieran, por ejemplo, Nolan y Burton en sus respectivas aproximaciones al mito del cruzado enmascardo en cines. Solo hay que repasar las cubiertas incluidas en el tomo para darse cuenta.

 

Snyder logra llevar al héroe al límiet de la locura, jugando con la perversidad y el terror en muchos escenarios (sirvan de ejemplo la escena de presentación en la comisaria de Gotham, o la llegada de Bats al Asilo Arkham). Por momentos el guionista parece habernos metido en un auténtico circo de los horrores del que el Joker es el maestro de ceremonias, al que temen inclusos sus aliados más próximos. El Joker crea un mundo dantesco hecho a su medida para regalárselo a Batman, como muestra de amor malsana. En el fondo, uno no puede vivir sin el otro, se definen mutuamente.

 

Batman: La muerte de la familia

 

En el aspecto negativo, nos encontramos con el poco apego que parece demostrar Snyder por la bat-familia y el comisario Gordon, a quienes presenta de forma tal que da a entender que tendrán cierto peso en la trama, pero a los que deja a un lado a las primeras de cambio. Quizás por falta de planificación o porque no sabía que hacer con ellos. La consecuencia es -sobre todo en el caso de Gordon- un cierto desequilibrio y de cabos sueltos. Sin embargo esto no desmerece la valoración general de la obra, estamos ante una de las historias más impactantes del cruzado enmascarado en años.

 

Ya solo por disfrutar del trabajo de Greg Capullo a los lápices, merece la pena hacerse con este volumen. El dibujante narra con pulso firme, maneja muy bien los tiempos y la composición, dándole un aspecto muy cinematográfico a la historia -imprescindible para que funcione el tono de thriller-, y subrayando muy bien las secuencias de acción.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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