«Como máximo te partirías una o dos piernas«

 

Scott Snyder juega al despiste con su Batman absoluto y su absoluto Bruce Wayne. Mientras que el primero sí que nos recuerda al héroe de siempre, quizás un tanto más brutal y capaz de tomar decisiones que su alter ego del universo convencional jamás tomaría, el joven (y no tan rico) Bruce nos muestra un pasado y un presente bien distintos a los que siempre hemos conocido… con todo lo que ello implica a nivel emocional para el personaje que, si bien sigue viviendo marcado por el trauma del asesinato de su padre, en esta ocasión no sólo ha conservado la amante figura de Martha (Kane) Wayne, sino que ha logrado no sólo hacer amigos de crío, sino además conservarlos en su vida adulta, quién sabe si alejando así a algunos personajes de toda una vida de delincuencia y malas decisiones (la conversación con Edward Nigma en esta entrega es clave para sospechar este punto).

 

¿Ha dado lugar una infancia mucho más feliz y plena de la que siempre hemos conocido a un Batman aún más brutal y salvaje? ¿O acaso nos faltan datos acerca de esta nueva dupla de justiciero y joven prometedor? El que se conserva fiel a su estilo, por más pinta de agente de la CIA que le pongan, es Alfred Pennyworth, que sigue en esta versión ejerciendo de fiel amigo (tiempo al tiempo) y consejero del héroe novel. Queda aún por ver hasta qué punto Batman hace caso de los consejos de este experimentado soldado, pero la relación entre ambos, en tan sólo tres entregas, ya me encanta y me parece que puede evolucionar muchísimo más. Quede como ejemplo la conversación que se mantiene en este Absolute Batman #3 al tiempo que uno y otro se toman la medida y Alfred duda entre sí adora u odia a este justiciero encapuchado.

 

«Vas a ponerte a tiro«

 

Lo que está clarísimo es que Snyder le tiene tan cogida la medida al personaje que puede escribir lo que quiera sobre él casi en automático. Aún no he tenido ocasión de leer los cómics de las versiones Absolute de Superman y Wonder Woman (aunque me llega que merecen muchísimo la pena), pero sin duda alguna entrar a leer sobre el universo y la familia del Hombre Murciélago a través de esta colección que publica Panini es todo un regalo tanto para los nuevos lectores como para quienes ya hemos visto a Bruce salir de las situaciones más peliagudas. La editorial que distribuía Marvel en España y que ahora se ha hecho con los derechos de DC no podía haber comenzado con esta aventura en mejor momento.

 

 

En cuanto a la historia y al villano elegido para protagonizar esta primera trama, tengo tantas dudas como ganas de seguir leyendo para ver cómo las resuelve Snyder. No es que Máscara Negra me parezca un mal primer villano, pero la posibilidad que se nos abre al final de este número me intriga porque es de las que van a marcar de manera muy clara donde está la línea que separa al Batman del universo Absolute del que podemos leer en la línea All-In de la editorial norteamericana. En cualquier caso, y por si quedaba alguna duda, a mí me tienen enganchado.