«¿Y este es vuestro plan para convencerme?«
Desde que comenzó esta colección, que ECC recopila en tomos de cuatro en cuatro números, James Tynion IV ha luchado por lograr algo que llevaba años son verse en las páginas de DC: que Detective Comics dejase de ser vista como una hermana fea de Batman, la cabecera principal, y que pasara a tener entidad propia, con sus tramas, sus sagas y un hilo conductor firme que nos permitiera pensar en ella no como en la colección que profundiza en los personajes del Bat-universo o en la que se cuentan historias más ligeras o alternativas, sino como la serie en la que los personajes más secundarios de la Bat-familia tendrían su ocasión de brillar, mientras que los actores principales cumplían una función de acompañantes que, sin llegar a ser accesorios, sí que servían más para que el resto se apoyase en ellos en su búsqueda de la excelencia.
Así, pese a la omnipresencia de Batman, instigador de la trama y, en última instancia, uno de sus principales actores, hemos visto en estos dos años crecer al grupo liderado por Batwoman, lo hemos visto integrar a personajes tan complejos como Clayface o la Huérfana, lo hemos visto titubear y, finalmente, en esta terna de cómics contemplamos su destrucción, con el convencimiento de que, cual ave Fénix, resurgirá de sus cenizas más maduro, fuerte y eficaz que nunca. Aunque no sea ni con los mismos actores ni con el mismo guionista (Tynion IV se nos va a emprender nuevas aventuras) Detective Comics ha demostrado sobradamente que puede ser el recipiente para grandes historias, como ya ocurriera en el pasado y como ya llevaba quizás demasiado tiempo sin pasar.
«No le pondrás ni un dedo encima«
Continuamos con la trama que hemos venido arrastrando desde el primer número. Las consecuencias del plan del general Kane siguen dejándose notar hasta alcanzar unas cotas terroríficas en este número con el regreso del Hermano Ojo y de los Omac. Detective Comics #10, sin embargo, tiene unos protagonistas bien distintos: Clayface y Batwoman protagonizan un momento clave en la historia de ambos personajes y que, al menos en el caso de Kate Kane, va a definir de manera determinante su historia futura tanto en su colección propia como en los siguientes encuentros que pueda haber entre ella y su primo de sangre e igual en la lucha contra el crimen de la ciudad de Gotham. La apuesta aquí, sin llegar tan definitiva como nos habría gustado (pesan mucho las decisiones editoriales en el último capítulo del guionista) es alta y supone cruzar una línea que jamás creímos que se podría traspasar en una colección de los hombres y mujeres murciélago.
Me ha fascinado esta etapa, en serio, James Tynion IV ha logrado que todos sus personajes funcionen de forma orgánica y que los lectores disfrutemos una barbaridad siguiendo mes a mes (o cada dos meses en España) sus aventuras. Además, deja suficientes tramas abiertas como para que Bryan Hill y Michael Moreci (dos nuevos talentos aún por destacar) tengan donde escarbar en la etapa que comienza justo a partir de la próxima entrega.Por mi parte no puedo sino recomendaros que os hagáis con esta sensacional colección, ahora o cuando (esperemos) ECC tenga a bien reeditarla en el cartoné que sin duda se merece. Es una buena década esta para ser fan del Caballero Oscuro y sus aliados.
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