Dentro de los especiales aparecidos con motivo de Estado Futuro publicados por ECC Ediciones, uno que nos llamaba especialmente la atención era Estado Futuro: Liga de la Justicia Oscura, puesto que además de vislumbrar los posibles próximos pasos de la agrupación mágica de Liga de la Justicia, nos permitía reencontrarnos con la Cosa del Pantano en solitario. Desde el final de su serie en tiempos de los nuevos 52, el pobre Alec Holland había contado con escaísimas intentonas en forma de one-shots y especiales estivales sin mayores visos de continuidad. Y aunque este vuelve a ser el caso, la poca presencia del personaje sin tener que compartir protagonismo con otros héroes de la editorial suponía un reclamo más que suficiente.

«Un momento, ¿qué narices hace ese aquí?«

Quizás por esto mismo, su historia se presente como una de las más interesantes de la iniciativa. Liberado de deudas recientes con la continuidad, Ram V (que también se encarga del otro relato del tomo, el concerniente a Liga de la Justicia Oscura) presenta una aventura enmarcada en un futuro postapocalíptico. La humanidad y sus héroes han desaparecido y la Cosa del Pantano, junto a unos seres florales que podrían ser una suerte de «hijos» del verde, está embarcada en la misión de buscar a posibles humanos sobrevivientes a la guerra que acabó con el mundo tal como lo conocemos.

Más allá de alguna vaga alusión o interesado comentario de alguno de los protagonistas, no se dan detalles precisos de lo que aconteció antes del arranque del relato. Eso queda a nuestra imaginación, pero hemos leído y visto tantas aventuras sobre el día después del fin del mundo (la última, Wonder Woman: Tierra Muerta), que es fácil imaginar qué pasó. Ram V centra su atención en dos cuestiones: por qué la Cosa del Pantano busca a los humanos sobrevivientes y quiénes son los hijos del verde. En relación a ambas el guionista construye un relato acerca de la fe y la esperanza en momentos en los que la oscuridad es más profunda.

Respecto a Liga de la Justicia Oscura, que además de ser el primer relato del tomo, es el que le da título, juegan en su contra las citadas deudas de la continuidad. Es preciso estar al tanto de los hechos narrados en la serie de la que deriva esta historia para no arquear la ceja cada dos páginas. Ram V nos sitúa en medio de un enfrentamiento entre una resistencia mágica encabezada por Zatanna y Detective Chimp contra las fuerzas de un envilecido Merlín, deseoso de controlar y acaparar toda la magia del mundo.

Inocentes nosotros, confiábamos en encontrarnos ante un relato que sirviera en cierta forma de punto de arranque, de entrada a este rincón del universo deceíta (que es justo lo que nos hemos encontrado en otras de las iteraciones de Estado Futuro); pero Ram V, que es quien sustituye a James Tynion IV en la cabecera, opta por plantear una aventura íntimamente ligada a loa avatares de dicha cabecera en la actualidad. Sin duda esto le resta alicientes al volumen que tenemos entre manos, pues requiere de bastante contexto para su total disfrute, su conclusión invita también a pensar en un posterior desarrollo en la misma serie y, reconozcámoslo, el argumento de la aventura que nos ocupa tampoco es un prodigio de originalidad. Hemos estado tres años asistiendo a una lucha por el control de la magia en la etapa de Tynion IV y Álvaro Martínez y Ram V cambia a parte del repato, pero no abandona el leitmotiv.