En Medusa Cómics no quieren que nos perdamos ninguna de las aventuras de los personajes punteros del universo Valiant, una de sus más cuidadas licencias. Así, a las series en grapa y posteriores recopilatorios en tomos en rústica de las mismas, se suman unas envidiables recopilaciones «edición de lujo» de las aventuras publicadas antes de la era Medusa, es decir, en tiempos de Aleta y Panini Cómics.

En este marco es donde aparece la recopilación de X-O Manowar que tenemos entre manos, que recoge los catorce primeros números de la colección (divididos en tres capítulos) en un tomo en tapa dura muy completo, que además de los cómics en sí, incluye un prólogo de Robert Venditti (el escritor de esta etapa) y una buena selección de extras que van desde ilustraciones inéditas y bocetos del diseño de personajes, a las portadas originales o extractos de los guiones. Una edición de lujo para cualquier seguidor de las aventuras de Aric de Dacia.

Como es habitual en Valiant -es uno de sus grandes atractivos-, cualquiera puede adentrarse en este recopilatorio de X-O Manowar sin nada que temer. Más en este caso, claro, pues estamos ante el inicio de todo lo que vino después, incluyendo el volumen Soldado, que reseñamos hace algunos meses. En relación a aquel, este tomo ayuda a clarificar el contexto brumoso en el que encontrábamos a Aric si es que aquella fue nuestro primer acercamiento al personaje. Tanto si seguís la historia de X-O Manowar al ritmo actual como si no os habéis atrevido a entrar, este recopilatorio es una excelente oportunidad.

Conocemos a Aric cuando aún guerreaba con los romanos y era heredero al trono visigodo y le acompañamos en su posterior odisea para retornar a casa cuando es capturado por una temible fuerza alienígena hasta su conversión en X-O Manowar. Venditti nos ofrece una aventura de ciencia ficción de un ritmo endiablado, siempre están sucediendo cosas en las viñetas.

Aric es un héroe hasta cierto punto incómodo para el lector, pues es un tipo que se mueve solo por su sed de venganza. Al poco de dar comienzo la historia es arrancado de su vida, perdiéndolo todo. Y claro, sin nada que perder o ganar, nada a lo que aferrarse, consumido por sus deseos de venganza, el personaje tiene poco margen para evolucionar. Esta falta de recorrido le resta profundidad al protagonista y la historia, lo que para determinado tipo de público puede suponer una queja.

Pero Venditti, como deciamos, suple las carencias en la construcción de su protagonista con una historia trepidante que deja poco espacio para dichas cuestiones. Profecías milenarias, conspiraciones y traiciones en el seno del sistema, invasiones galácticas… Si de algo puede presumir X-O Manowar es de ambición y sentido del espectáculo, como el blockbuster que pretende ser.