«Por favor… solo esta vez… ¿Podemos disfrutar de lo que hemos logrado?«

Existen dos maneras de conocer a un autor de cómics: a través de las obras que le (o la) han catapultado al éxito y de ahí a los cómics de masas en los que (más temprano que tarde si son norteamericanos) se verán envueltos… O partiendo de los cómics de las dos grandes editoriales de superhéroes estadounidenses y de ahí escarbando hasta encontrar sus trabajos independientes, más genuinos y más auténticos. En teoría la primera es la ‘mejor’: uno lee las grandes obras y luego decide si se atreve con el fast-food que se supone que es el cómic de capas y mallas ajustadas; pero lo cierto es que llegar a las obras independientes a través de cómics para el gran público tiene su dosis de satisfacción. Me explico: Uno se lee la brutal etapa de Rick Remender al frente de X-Force, la disfruta, la relee y, años después llega a sus manos el que fuera su inmediatamente posterior trabajo: Ciencia Oscura. Y llega en unos enormes tomos recopilatorios con la calidad de las buenas gentes de Norma Editorial. ¿Y qué ocurre? Pues simple: el cómic ya empieza a gustar antes de pasar la primera página.

Ciencia Oscura es un viaje de locura, frenético, sucio y violento a través del tan de moda multiverso. Tenemos a un grupo que podría parecer sacado de la serie sesentera de Perdidos en el Espacio y, en lugar de hacerlos vagar por las estrellas, los lanzamos de dimensión en dimensión en una orgía de batallas, traiciones, celos y planes secretos que queda aderezada por una miríada de especies alienígenas y un buen puñado de versiones alternativas de cada uno de los personajes involucrados en este drama de ciencia ficción. Quiero decir con esto que la obra de Remender tiene todos los ingredientes para conquistar el corazón de los aficionados al género de las aventuras y la ciencia ficción. Joder, hay hasta nativos americanos con cañones láser.

«Papá me enseñó que la única forma de hacer algo bien en este mundo… es haciéndolo tú mismo«

No todo son buenas noticias. El cómic, publicado por Image en su país de origen, es de los que juegan a comenzar por la mitad de la acción para luego ir dejando caer pedacitos de la historia de cada uno de los personajes involucrados. Hasta ahí bien, pero la cosa se enturbia un poco cuando uno se da cuenta de que todos los personajes que van saltando de realidad en realidad tienen tal cantidad de traumas que superar que podrían tener un cómic sólo para hablar de su pasado. De igual modo, hay personajes que experimentan alguna evolución bastante poco creíble y cuya heroicidad final no puede sino hacernos enarcar una ceja. Se podría decir que los personajes son el punto más débil de la historia que nos trae el guionista californiano.

Ciencia Oscura #1 – Manual de Entropía para Principiantes

Pero salvado ese escollo, tenemos una trama adictiva que nos pasea por unos escenarios tan cambiantes y locos que han debido suponer todo un desafío para el dibujante italiano Matteo Scalera (Dead Body Road, Batman – Caballero Blanco Presenta: Harley Quinn). Este primer volumen (de tres) de Ciencia Oscura puede parecer una barbaridad de diez millones de páginas (más jugosos extras), pero se lee rápido en estos calurosos días de agosto en los que no apetece hacer otra cosa a la hora de la siesta que encerrarse en la parte más oscura y fresquita de la casa del pueblo mientras de fondo suenan quejumbrosas las cigarras.