«¿Y qué papel juegas tú en todo esto?«

Compara Matt Fraction, en la introducción de este precioso volumen que editó ECC a finales del año pasado, Noviembre con la manera en la que funcionan las grandes bandas de jazz. Nos traza un símil entre la manera en que se van solapando las distintas melodías de los músicos con la manera en la que las historias de las tres protagonistas de este cómic se van entrelazando y superponiendo. Y puede que sea influenciado por estos párrafos que preceden al cómic, pero no he podido quitarme este tipo de música de la cabeza durante las más de trescientas páginas que van entre cada una de sus cubiertas.

Noviembre empieza con un solo. Parece desacompasado, no parece que lleve a ninguna parte en particular, pero está ahí para cuando se une la segunda intérprete, con otra canción que no parece tener que ver con la anterior más que el hecho de existir en la misma ciudad. Y, justo cuando crees que estás escuchando una colección de versos sueltos, entra el bajo y le pone ritmo a la melodía. Y, de pronto, todos los sonidos que has venido escuchando comienzan a tener sentido. Y sólo llevas tres capítulos de los quince que componen este libro. Así, cuando lo que sigue es una melodía intensa y apresurada, acallas a tu estómago, silencias a tu respiración y devoras sin miramientos un cómic más noir que la noche, pero tan fascinante y mágico como cabría esperar con los artistas que se han dado cita entre sus páginas.

«Bueno, resulta que conseguir dinero para pillar droga se complica a partir de cierto punto«

Fraction nos cuenta las historias de tres mujeres. Dos de ellas cumplen con lo que nos podíamos esperar de un relato de estas características: están rotas, no les queda esperanza y vendieron su alma por un trago (o por un último subidón) hace ya mucho tiempo. Es la tercera la que se sale del guión, siendo simplemente una mujer de fuerte carácter en una apariencia frágil que sirve de contrapunto para las otras dos historias y otorga una pizca de color a la enorme negrura del relato de policías corruptos, drogas y corazones rotos que va desgranándose a través de las páginas de esta estupenda obra.

Noviembre, de Matt Fraction y Elsa Charretier

Pero la historia de Fraction no sería nada (bueno, sería algo, pero sería algo muy diferente a esta pequeña maravilla) sin el excelente trabajo de Elsa Charretier, Matt Holligsworth y Kurt Ankeny. El traslado a imágenes, el coloreado de las mismas y la rotulación de cada viñeta juegan un papel decisivo en este cómic a la hora de contar la historia que se pretende contar. Cada personaje tiene su estilo, su color y su lenguaje e, incluso, llegamos a observar varias veces una misma escena, sólo para poder disfrutarla a través de los ojos de sus diferentes protagonistas y paladear el sonido tan diferente de los pensamientos de cada una. Además, la extensa galería de extras nos ayuda a comprender mucho mejor el proceso detrás de la creación de cada uno de los personajes y la manera en la que han sido ideadas las escenas. Todo un regalo para los aficionados a la viñeta.

Noviembre es un tremendo acierto y ECC, por poco más de treinta euros nos pone en las manos un cómic que puede estar ambientado en el frío y lluvioso mes final del otoño, pero que se disfruta igualmente en el helador enero que sigue a las navidades.