Años del futuro pasado

Años del futuro pasado #2-3 (La nueva Patrulla-X #31-32): El fin

La Nueva Patrulla-X: Años del futuro pasadoMarguerite Bennett podrá presumir de haber salido airosa de una de las patatas calientes de las Secret Wars: el retorno al universo de Días del futuro pasado. Aquella trama, a pesar de su corta duración (tan solo dos números), ha tenido una influencia capital en el cosmos mutante las últimas tres décadas. Tanto es así, que además de la aparición de personajes de peso en la franquicia (como Rachel Grey), ha servido como base para que FOX intentase plantar cara a la factoría Disney en el campo de los blockbusters cinematográficos.

 

Quien más y quien menos, son pocos los que no tengan una idea sobre el planteamiento de Días del futuro pasado. De ahí que el reto para la guionista fuera mayúsculo, pues su encargo resultaba apetecible tanto a los marvelitas convencidos como a cualquier lector casual que hubiera llegado a su lectura a través del cine. Eso sin contar con la sombra (siempre alargada) de Claremont y Byrne, artífices de la historia original.

 

Pero la escritora (de moda, gracias a trabajos como Fuerza V o Ms. Marvel) ha sabido captar la esencia de aquel relato, adaptándolo a las circunstancias actuales (así como a las condiciones impuestas por las Secret Wars) y ha creado un personaje tan carismático como la aún jovencita Kitty Pryde, Chrissie, heroína que ha robado los focos a totems como Lobezno o Magneto.

 

Es en este punto donde radica el interés de Años del futuro pasado, en sus personajes. La historia no ofrece nada excesivamente original. Nos encontramos ante el ya manido enfrentamiento entre humanos y mutantes, con la característica de que estos últimos están al borde de la extinción. Y, como suele ser habitual, no todos los homo superior defienden los intereses comunes. El acierto de Bennett está en, partiendo de una premisa bastante clásica, construir unos protagonistas que nos atrapan y llevan de la mano a lo largo de toda la trama. Y en un mundo tan oscuro como este hacemos el viaje con Chrissie, quien vendría a actualizar el punto de vista representado por Kitty Pryde en la saga original, la luz de la esperanza a la que aferrarse en una situación en la que su especie parece abocada al fin y está lanzando, como el cisne, su último canto.

 

La guionista se mueve muy bien en los claroscuros de sus personajes y teje un desenlace pretendidamente ambiguo, que si bien puede dejar frío a más de uno (esperando un broche más concreto), propone un interesante símil en relación a uno de los elementos que conforman este mundo y abre la puerta a que cada uno trabaje la mente e interprete esas últimas viñetas como mejor crea.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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