«Veo los secretos de todo el mundo«

Hablábamos el otro día de Proyecto Adamántium y, en justicia, hoy tocaba echarle un ojo a Arma Perdida, la segunda (por así decirlo) de las miniseries en torno a la Búsqueda de Lobezno. La particularidad de esta nueva colección de dos entregas es que la guioniza el propio Charles Soule, la mente tras todo este proyecto para traer de vuelta al mutante de las garras de adamántium al universo Marvel actual. Esto quiere decir que, como mínimo, deberíamos prestar una atención especial a lo que pase en esta aventura, porque igual es importante para lo que está por venir tras las Navidades.

Soule junta un equipo en principio chocante que pronto se desvela como una máquina perfectamente engrasada para la trama que nos pretende contar. Daredevil, recordemos, fue contactado por Kitty Pryde al final de Búsqueda de Lobezno #Alfa para que se encargara de resolver el misterio acerca del destino de los restos de Logan, desaparecidos tanto de su estatua como de la tumba en la que descansaban en realidad. El alter ego de Matt Murdock recluta a un pequeño equipo que completan el inhumano (neohumano) Frank McGee, de algo tenía que servir el tiempo de Soule al frente de la malograda colección de los súbditos de Medusa y Rayo Negro, y la humana Misty Knight, una sorpresa, aunque lo es menos si vemos su peso en la serie de Netflix sobre Luke Cage y tratamos de buscar más personajes que, como los dos primeros, casen tan bien en un argumento que ya desde la primera página apunta al noir.

«Sí, vi a Lobezno. Me da igual quien lo sepa«

Los tres se embarcan en una investigación de la vieja escuela (hablando mucho y pateando algunas puertas y aún más traseros) sobre la que el guionista va intercalando breves instantáneas de lo que parece un acto gratuito de violencia de Logan contra algunos de los muchos equipos que lo andan buscando. Pero, ¿es realmente a Lobezno a quien vemos en estos breves instantes? ¿O juega de nuevo Charles en esta colección al ratón y al gato como ya hizo Tom Taylor en Proyecto Adamántium? Eso es algo que, a la fuerza, tendrá que verse en el segundo volumen de esta miniserie.

Búsqueda de Lobezno: Arma Perdida #1

Rehuye en este caso Soule de las referencias al pasado común entre los protagonistas y con Lobezno. Primero, porque en el caso del inhumano éste simplemente no existe, y segundo porque esta es una serie que va indudablemente hacia adelante. El cariño de Soule por los personajes que le han marcado la vida en Marvel (me falta Hulka) es patente y los lápices de Matteo Buffagni (Increíble Patrulla-X) le hacen justicia al tono oscuro y detectivesco del relato. Es una historia completamente distinta a la de Taylor y hace que uno piense que quizás sí que era una buena idea el cacao de series que ha propuesto la Casa de las Ideas a la hora de encontrar a uno de los pilares de su éxito editorial y cinematográfico.