Stephanie Phillips puede que no haya leído mucho sobre la historia marvelita, pero se conoce los modos de shōnen como Dragon Ball al dedillo, convirtiendo a Jean Grey/Fénix en toda una súper guerrera que, cual saiyan, puede adquirir una forma superior concentrando y acumulando fuerzas. Súper Fénix no tiene rival en la galaxia.

 

«Soy Fénix y soy eterna»

 

Aquí y allá seguimos viendo detalles que reafirman nuestra percepción de que la autora no se estudia los personajes y conceptos con los que trabaja. Un ejemplo es la recién adquirida intermitencia de Cisne Negro, que parece entrar y salir de la Orden Negra por puro capricho. Tras el reseteo del universo Marvel promovido por las guerras hickmanianas, el personaje pasó a engrosar las filas de la formación malévola, pero Phillips se ha olvidado de ella para esta aventura. Algo parecido sucede entre Mapache y Nova. Viéndoles cualquiera diría que han sido estrechos aliados hasta hace bien poco. O con Thanos, reducido en estas páginas al caudillo militar de turno. Es en casos como estos en los que de verdad se valora el obsesivo mimo por el detalle de escritores como Dan Slott o Al Ewing.

 

Hay que entrar a Fénix asumiendo la idea de que «todo vale y nada permanece», solo así podemos pasar por alto la falta de cuidado con los personajes y aceptar toda idea que nos quiera proponer la serie. Porque si lo hacemos descubrimos una aventura ligera y muy entretenida. Como decíamos en el post anterior, Fénix quiere recoger el espíritu aventurero de los contemporáneos Guardianes de la Galaxia. Y en esos términos Fénix es una estimable propuesta.

 

 

Quizás el error sea nuestro, que pretendemos encontrar en la serie cosas que ni siquiera Phillips se ha planteado. Puede que su Fénix sea una lectura dirigida al público casual que tenga en esta epopeya galáctica protagonizada por Jean Grey su primer -o único- acercamiento a los cómics de Marvel. Desde esa perspectiva podemos disfrutar de una Jean maravillosa que hace honor a su sobrenombre original. Y asumiendo que una vez que la mutante vuelva a la órbita de la Patrulla-X nada de lo narrado en esta cabecera tendrá relevancia, el reto radica en descubrir cómo Phillips gestiona la amenaza a escala cósmica que nos presenta en estas páginas. La curiosidad que despierta es genuina. Y eso es un valor a tener muy en cuenta.