Guerras del Infinito es la última pieza del puzle de Gerry Duggan al frente de Guardianes de la Galaxia. Una pieza que encaja a la perfección después de Cuenta atrás a Infinito, volumen también publicado por Panini Cómics que sirve de prólogo a un evento muy disfrutable, pero artificiosamente confuso.

«No se dan cuenta de que ha terminado»

Al contrario de lo que pueda parecer, Guerras del Infinito es un evento pequeño en el sentido de que su alcance a medio-largo plazo es escaso. Más allá de los personajes que impulsan el evento, sus consecuencias son relativas. Véase, por citar un ejemplo reciente, Red Oscura, cuyas secuelas no tienen impacto fuera del entorno arácnido. Y esto es llamativo en una historia -la que nos ocupa- en la que las gemas del infinito tienen una importancia capital.

Guerras del Infinito #2

Pero claro -y he aquí lo importante-, Duggan no ha concebido un relato en el que el maloso de turno quiere acaparar las gemas para gobernar o destruir el universo. Es más, «corta» por lo sano dicha tentación al poco de comenzar el relato. Las motivaciones son más íntimas y personales. Prosaicas, si se quiere. Gamora quiere recuperar su alma, cueste lo que cueste. Este ha sido uno de los leitmotivs principales de Duggan a lo largo de su etapa y no podía despedirse de la misma sin abordar el asunto. ¿Engalanarlo con un evento? Igual es un poco exagerado, pero hay que reconocerle que le da una epicidad y un dramatismo súper disfrutables.

La cuestión es que si se llega de nuevas al evento es fácil caer en la crítica tipo «no es para tanto», «qué exagerado todo»… pero viniendo de la serie regular de los Guardianes todo resulta mucho más orgánico y convincente, por más que Loki aspire a obtener su cuota de protagonismo. Gamora viene construyendo sus motivaciones desde hace mucho tiempo y teniendo eso en cuenta sus acciones no resultan gratuitas. Quizás ese sea el mayor obstáculo para el lector neófito, que no entienda la gravedad de las motivaciones de la «villana» y se quede en una lectura más frívola del argumento.

Guerras del Infinito #5

¡Ojo! De darse, el problema es de Gerry Duggan y de Marvel Comics, que son quienes decidieron separar la saga de su hábitat natural -los Guardianes- para venderla como un gran evento editorial. Y aún así, quienes lleguen a la lectura de Guerras del Infinito motivados por su naturaleza de evento, se encuentran con las suficientes sorpresas como para satisfacer buena parte de sus expectativas.

Es cierto que la presencia de Loki y la pomposidad que siempre le acompañan hace más ruido que otra cosa y que su relato personal es retorcido hasta la confusión… al punto de necesitar de una futura aventura para dar -o intentar- con un desenlace satisfactorio. Pero la improvisada Guardia del Infinito comandada por el dios y por la Reina Blanca (quien demuestra una vez más que en las manos adecuadas está para jugar en las grandes ligas) es todo un reclamo; y las posibilidades -aún no exploradas más allá de este evento- del mundo trenzado son vastísimas.

Guerras del Infinito #4

Guerras del Infinito quizás no sea el evento que muchos pudieran esperar, pero aporta el merecido épico broche a la etapa de Duggan en Guardianes de la Galaxia. Cierto que abusa de algunas trampas para inflar la escala del conflicto, pero también es atrevido en conceptos e ideas.