«Si sucede algo bueno será porque te tuve ahí para apoyarme«
Se aproxima un cambio de ciclo en la Casa de las Ideas, por lo menos en lo que a la galaxia mutante se refiere. Y junto a los mutantes, también habrá cambios al frente de la serie del Vengador Dorado. Y es que el Invencible Iron Man de Gerry Guggan ha estado tan íntimamente relacionado con la Caída de X y todo el final de fiesta al que estamos asistiendo últimamente que se nos haría raro que la colección continuara como si tal cosa cuando un nuevo terremoto sacuda a las cabeceras protagonizadas por la gente X. La suerte que, además, tenemos los lectores es que, al tener a un peso pesado como Duggan al frente de esta colección, nos encontramos con que se le ha permitido rebajar sus entregas para centrarse en las series mutantes que escribe y para, demos gracias, no meter relleno en una trama que se está desarrollando a la velocidad que le corresponde.
Esto se traduce en que en España Panini haya pasado la serie a bimestral hasta nueva orden, pero lo cierto es que (dada la enorme coordinación con el resto de cabeceras) poca gente habrá que no se esté leyendo Iron Man y alguna de las colecciones mutantes (Patrulla-X y Caída de Dinastía de X vienen con la misma firma en sus guiones) y llegados a este punto la grapa del hombre con la armadura de hierro (o de mysterium) casi habría que verla como una manera de extender la enorme trama que se ha montado en torno al enfrentamiento entre Orchis y los mutantes. Un aderezo con unos personajes potentísimos y que nos está dejando con escenas y circunstancias que no vamos a poder olvidar, pero un complemento al fin y al cabo para la historia principal.
«Sabía que este era un viaje sin regreso para el grandullón«
Dicho todo esto, en El Invencible Iron Man #15 (#160): Caída de X nos encontramos con un guiño de Duggan a lo que todos sabemos que terminará pasando entre Tony Stark y Emma Frost, seguido de una batalla que comienza en los salones del Club Fuego Infernal y se extiende hasta las zonas más inhóspitas de Australia y que nos lleva de la mano a un retorno a los clásicos de este héroe marvelita. La guerra mental con Feilong llega a su fin y toca ponerse más ‘físicos’ en una batalla brutal que Creees Lee inmortaliza a base de ilustraciones a página completa en la segunda mitad de esta entrega, un trabajo de ilustración tremendo y sumamente atractivo para tratar de hacernos ver la enorme magnitud no sólo de la batalla en sí, sino de sus propios contendientes.
La pelea es un clásico dentro de todo lo que hemos leído en esta serie a lo largo de los años. Gran momento de Tony para mostrar su nueva armadura (aunque ya nos la destripara Panini en Los Vengadores) seguido de muchos fuegos de artificio cuando se produce el enfrentamiento entre Iron Man y los Centinelas Stark, para terminar con una batalla que va más allá de los gigantes de hierro y las brillantes armaduras para enfrentar a dos hombres con ideas completamente opuestas acerca de lo que significa el progreso. Ardo en deseos de leer el siguiente número de la colección y estoy seguro de que voy a echar mucho de menos a Duggan al frente de la misma. Nos está dejando ratos excepcionales a los lectores.
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