«¿Ninjas de verdad de la buena?«
Riri Williams ha pasado rápidamente de ser un personaje en la sombra a centrar sobre ella todas las miradas de los fanáticos del Hombre de Hierro. En apenas tres números ha pasado de usar una versión ortopédica de la armadura de Iron Man a una versión adaptada a su físico y estatura de la última que utilizó Tony Stark y, a partir de estos dos números, comienza a relacionarse de verdad con el resto de aliados (y enemigos) del que fuera miembro fundador de los Vengadores (grupo al que, curiosamente, no se ha querido invitar, pero es que tampoco está en Campeones, su alternativa natural y compuesta por héroes de su edad). Es por ello que me he permitido el (horrible) juego de palabras del título: Riri entra en Invencible Iron Man #77 en contacto con la que ella misma define como una de sus más grandes heroínas: Pepper Potts. Pero a la vez hace acto de presencia una de las últimas amenazas contra la que luchó su maestro: Tomoe.
La inhumana nipona, recordemos, tenía el poder de convocar cualquier artilugio electrónico para utilizarlo en su beneficio. Dicho esto, básicamente lo que hizo con Tony y con Máquina de Guerra (en su última misión juntos) fue despojarles de sus armaduras para vestirse con una amalgama de ambas y atacarles así. Idéntica estrategia aplica en esta ocasión contra Rescate e Iron Heart, ¿con las mismas consecuencias? Bueno, eso es algo que deberemos ver en Invencible Iron Man #80 (#5), pero ya os avanzo que ni de coña. Riri tiene un enfoque de los problemas muy distinto al que hacía su antecesor y esto la lleva a luchar sus batallas en campos muy diferentes. Poner frente a ella al último villano que ‘derrotó’ a Tony viene a recalcar este cambio de ritmo y estrategias.
«¿Había alguien dentro de esa armadura?«
Aparte de Pepper y Riri, en estas dos entregas también hacen acto de presencia Mary Jane y Amanda, las dos mujeres que Brian Michael Bendis ha introducido en la vida de Tony Stark (aparte de la fallida investigadora / rollo amoroso con la que ahora tontea Victor von Muerte). Su presencia no es para nada gratuita. Hay que tener una cosa muy clara y es que el título de la colección no ha pasado a ser Iron Heart ni aquí ni en Estados Unidos, seguimos con Invencible Iron Man y está claro que, eventualmente, su protagonista volverá ‘de entre los muertos’ para seguir repartiendo caña, y quizás sea para entonces que Riri se gane una serie sólo para ella. Mientras tanto, estas cuatro mujeres que cargan con el legado del Hombre de Hierro hacen de espejo para reflejar las fortalezas y las debilidades del antiguo portador de la armadura. Amanda, como madre, tiene un punto de vista acerca de los ‘hobbies’ de su hijo muy particular. Pepper y MJ son extremadamente críticas con la mayor parte de sus decisiones, pero la primera lo conoce desde hace mucho más tiempo y ha aprendido a confiar de vez en cuando en su criterio.
Riri, por su parte, actúa a medio camino entre la fan descocada y la adolescente escéptica. Iron Heart es una suerte de hija que le ha salido a Iron Man sin ningún tipo de lazo sanguíneo ni relación personal. En ocasiones la veremos defendiendo a muerte las ideas de su ‘padre’ y en otras la hemos podido ver ya discutiendo con ‘él’ con vehemencia sobre temas en los que no están los dos de acuerdo. Es una pena que todo esto esté ocurriendo con Tony fuera de juego, porque habría sido una delicia comprobar como digería una mente como la suya el florido escenario que Bendis ha ido desplegando a lo largo de los últimos número de la colección.
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