«¿A cuántos hemos perdido? ¿Cuánto hemos perdido?«
Si los números mensuales de Inmortal Patrulla-X / Patrulla-X Roja ya eran densos al aglutinar dos series bajo una misma cabecera por obra de Panini, imaginaos ahora que, bajo el título de Los Pecados de Siniestro, nos encontramos no a dos, sino a tres miniseries que se complementan entre sí para tratar de abarcar la enormidad de este evento mutante marvelita. Tal y como sospechábamos, se mantiene la estructura de Dinastía de X / Potencias de X y nos encontramos con un primer número inmediatamente posterior al asesinato de los miembros del Consejo Silencioso, una segunda entrega centrada en la situación de la humanidad diez años después de la toma de control por parte de Siniestro y, ahora, llega este tercer capítulo para mostrarnos los terrores de un universo dominado por las distintas facciones siniestras un siglo después de que todo comenzara.
Así, en Nightcrawlers #2 descubrimos Asgard como uno de los pocos bastiones de libertad que esperan su turno para ser devorados por las hordas salidas de Krakoa. Y entre tanto caos y destrucción nos topamos con todas las distintas versiones del Rondador Nocturno que se han ido liberando a lo largo de los últimos cien años y que trabajan a las órdenes de Madre Justa, el único clon femenino de Nathaniel Essex, rapiñando objetos de índole mágica o sagrada de los campos de batalla por los que se va extendiendo el imperio krakoano. Los planes de la mujer con el as de corazones en la frente nos siguen resultando ambiguos, pero aquí se nos comienza a desvelar que, como buena copia de Siniestro, el bien común es lo último en lo que ella piensa y ello tendrá consecuencias que a buen seguro habremos de estudiar en el próximo número, ya a mil años de los sucesos que dieron forma a esta nueva realidad.
«Si te refieres a la Diosa, muestra algo de respeto«
Saltamos a continuación a Inmoral X-Men #2, la cabecera que explora esta misma franja temporal, pero desde el lado de quienes están dando forma a este universo. Mr. Siniestro (el ‘original’) ha llegado al cenit de sus habilidades y ha creado a la quimera definitiva… por lo que se ha convertido en alguien de quien prescindir. Sabiéndose con la soga al cuello, y aún desesperado por encontrar el clon de Moria cuya muerte le permitiría regresar al presente, habrá de tomar una decisión que, al igual que ocurría con la colección anterior, le arrojará a un futuro incierto y a una guerra en solitario dentro de mil años. Y es que sí, este número del evento está pensado para introducirnos a la cascada de acontecimientos que precipiten el final de la serie y es, por tanto, bastante más parco en grandes ocurrencias de lo que fueran las entregas anteriores. Si en el futuro alguien se dedica a explorar esta parcela de la realidad (como ya se ha hecho en otras ocasiones con la Era de Apocalipsis) es muy probable que se vayan a momentos del principio o de su final y no a los cómics que la Casa de las Ideas nos trae este mes a la esfera mutante.
Cierra Los Pecados de Siniestro #3 con un regreso a la Hermandad comandada por una anciana Tormenta, que lanza su último y desesperado ataque contra Orbis Stellaris, la copia de Siniestro con el as de picas en la frente. Lo que aquí acontece, una vez más, deberemos estudiarlo con la perspectiva de un milenio para comprender completamente su significado, pero la presencia de Madre Justa también en esta colección (también la podemos ver brevemente en la de Inmoral X-Men) nos da la pista de quién va a ser uno de los principales personajes a tener en cuenta en toda esta saga y, con bastante seguridad, uno de los que -a futuros- Marvel decida rescatar.
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