El Bullpen ya no podía demorarlo más. Hemos pasado demasiado tiempo sin tener noticias acerca de Los 4 Fantásticos. Sin disfrutar de sus extraordinarias aventuras. Sabíamos que volverían, pero no había fecha fijada y la espera se estaba haciendo agónica. Dicha espera toca a su fin. ¡Vuelven Los 4 Fantásticos! Bueno, casi. Vuelven Ben y Johnny, o sea, La Cosa y la Antorcha Humana. La planta noble marvelita no quiere dar un paso en falso y está cociendo el regreso de Sue, Richard y los niños Valeria y Franklin, a fuego lento, para que nada salga mal. Aquí es donde entra Marvel 2 en Uno.
Con Chip Zdarsky al timón (acompañado en esta primera entrega del dibujante Jim Cheung), se presenta esta serie «de transición» que toma por título un nombre de lo más icónico: Marvel 2 en Uno. En su origen, esta cabecera pretendía emular a Spider-Man Team-Up y a Marvel Team-Up, pero contando con La Cosa como principal protagonista, acompañado en cada entrega por un aliado diferente. Con la clara vocación de recomponer los lazos entre Ben y Johnny y construir el camino que conduzca a la reunión de los 4F, la recuperación de la cabecera no puede ser más acertada.
«Los discursos eran cosa del estirado -Reed-, no lo mío… pero lo intentaré«.
En este primer número el guionista acude a algunos de los personajes que más han marcado la vida de la Primera Familia. Así, a falta de Sue y Reed, vemos pasar por estas páginas a Muerte y Spiderman. Una clara muestra de intenciones subrayando la posición central de Los 4F dentro del universo Marvel, un guiño a su larga trayectoria, así como una forma de recolocar a Ben y Johnny en la siempre cambiante Nueva York de Tierra Primordial. Y además, ahora que se inicia la búsqueda de la familia Richards, ¿qué sitio hay mejor para empezar sino en casa?
Aún siendo una serie protagonizada por Johnny Storm y Ben Grimm, que son personajes muy dados a la comedia, esta tiene un tono más bien triste. El contexto en el que nos encontramos, con los Richards desaparecidos o dados por muertos, empuja a este tono melancólico, de rabia contenida. Ojo, no faltan los momentos divertidos, pero en la presentación los personajes siguen viendo una suerte de luto por quienes no están, y eso lo empapa todo, lo que a su vez permite ver otra faceta del dúo protagonista. La vocación de Zdarsky, sin embargo, es la de potenciar la vertiente aventurera y de exploración, evocando a las historias de siempre de la Primera Familia.
En este punto entra en juego lo acontecido durante las Secret Wars (sí, siguen dando que hablar), las incursiones y todo lo que a fin de cuentas, terminó por significar el autoexilio de Sue y Richard para rehacer el multiverso. A poco que recordéis lo que sucedió en la despedida de Hickman de Marvel tendréis las pistas necesarias. Y si no es así, Zdarsky, a través de la figura de Muerte y de algunos flashbacks, nos mete en situación. A este respecto la caracterización de Muerte puede ser un tanto confusa. Sigue convencido de su misión por convertirse en un héroe y hacer justicia al legado de Iron Man, pero su comportamiento recuerda más al megalómano pre Secret Wars, que al hombre que lucha incansablemente por lograr su redención. Habrá que estar atentos, pero con la marcha de Brian Michael Bendis de la editorial… ¿estamos ante el principio del fin de Muerte el antihéroe?
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