Llegar cada mes al kiosco o la tienda de cómics habitual y recoger nuestra ración de grapas mutantes se ha convertido en todo un placer desde que Jonathan Hickman volviera, cual hijo pródigo, a Marvel para conducir el siguiente paso de la evolución mutante. Primero con Dinastía y Potencias de X, y ahora con Amanecer de X. Lejos quedan ya aquellos tiempos de dudas y sufrimiento donde las excepciones eran las series que conseguían captar nuestro interés, para convertirse en la norma. La que más y la que menos, todas las cabeceras de esta nueva etapa en la vida del homo superior tienen aspectos que nos invitan a seguirlas fielmente mes a mes. Ni la subida de precios que ha impuesto Panini Cómics a sus colecciones en grapa supone un impedimento para reclamar nuestra deseada ración mutante.
«Bienvenida a la Fortaleza Roja, Emma. Por el trabajo de las mujeres«
Una de las más demandadas, que mejor ha calado entre crítica y públio es Merodeadores de Gerry Duggan. La plantilla reunida por el guionista ha encajado a la perfección desde el primer momento y el buen feeling surgido entre Emma Frost y Kate Pryde es de las mejores cosas que le ha pasado a la franquicia mutante en mucho tiempo. Quien nos iba a decir, hace solo unos años, que la Reina Blanca y la ahora Reina Roja acabarían congeniando tan bien. Duggan es honesto con la esencia de sus personajes: Frost tiene un magnetismo único y Pryde es una lideresa en potencia que solo necesita un pequeño empujón de vez en cuando. Ahí encajan a la perfección Tormenta, el Hombre de Hielo o Bishop. Y el contrapunto de Sebastian Shaw como amienemigo no podría haber resultado una decisión más acertada.
En este número ahondamos en el juego de tronos del anterior capítulo, con Emma y Kate formando equipo para anular cualquier intento de Shaw de comprometer la verdadera misión del Merodeador (que no es otra que la de rescatar mutantes de todo el mundo y llevarlos a Krakoa) por puro egoísmo. No solo han ido a por su bolsillo, sino a por su autoridad. Pero un animal herido y humillado puede ser más peligroso. Cuando la desesperación aparece hay que andarse con mucho ojo. Y en esas es en la que nos encontramos aquí. El ascenso de Pryde a la cúspide de la Sociedad Mercantil Fuego Infernal como nueva Reina Roja, así como de la propia organización ha levantado muchas suspicacias… y no solo entre las naciones humanas que buscan mercadear con los medicamentos krakoanos a través del contrabando. Y tampoco hablamos solo de Sebastian Shaw. En un movimiento inesperado, pero igual de visionario que todos los que hemos visto hasta ahora en la cabecera, Duggan rescata a los miembros del Club Fuego Infernal que tantas molestias le causaron a Lobezno en su época como director del Instituto Jean Grey. Como va a comprobar Kitty en sus carnes, el rojo, además de elegante, puede ser un color muy peligroso.
Merodeadores no deja de sorprendernos número a número y todo hace indicar que Gerry Duggan tiene un buen saco de ideas para una larga temporada. Que así sea.
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