Se acaba una etapa. Con la llegada de las Secret Wars todas las colecciones de la Casa de las Ideas han echado el cierre… aunque de forma temporal, que no salten las alarmas. Es cierto que algunas cabeceras no volverán o lo harán reconvertidas en otra cosa. Otras, como Ms. Marvel, han corrido mejor suerte y seguirán como si tal cosa en el nuevo Universo Marvel. Un poco lo que sucedió en DC Comics con series como la de Batman, que apenas sufrió modificaciones con la llegada del reinicio al que la editorial sometió a todo su cosmos. Se cumple la máxima de que si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?
Con la certeza de que Ms. Marvel volverá con una segunda temporada para el disfrute de todos, entremos en lo que nos depara este fin de fiesta. El título, Los últimos días, nos da una reveladora pista al respecto. La guionista G. Willow Wilson dedica los últimos cuatro capítulos a analizar como una jovencísima chica de Jersey debe madurar y hacer frente al fin del mundo. Coloca a nuestra heroína en la situación más extraordinaria imaginable. ¿Cómo afrontar una amenaza de la que no hay escapatoria? Donde muchos nos rasgaríamos las vestiduras y sucumbiríamos a la desesperación, Ms. Marvel demuestra de qué pasta está hecha y decide ayudar en lo posible a su comunidad. Aún cuando todo está perdido, Kamala no se rinde y sigue luchando. Tanto Wilson como los editores marvelitas tienen claro que la adolescente ha de servir de ejemplo para toda una generación de nuevos lectores, y llevan esa idea hasta el final.
En este tono de cierre (que no de despedida) que tiene la historia, es un movimiento acertadísimo la inclusión de Carol Danvers en la ecuación. Desde el principio hemos visto a Kamala emocionarse cada vez que se encontraba con un superhéroe. No hay que olvidar que no deja de ser una adolescente más, y que hasta hace dos días los que ahora son sus compañeros de batalla eran sus ídolos. Una situación que ha dado pie a un montón de guiños cómicos y que aquí tienen su emotivo broche.
Quizás esta sea la clave de este último arco argumental, la emoción. No son pocos los pasajes que nos ponen el corazón en un puño y nos hacen saltar alguna lagrimita. Willow Wilson da muchísima importancia a los aspectos personajes de Kamala, centrándose mucho en sus relaciones con familiares y amigos. En este aspecto destacan sobre todo las conversaciones que mantiene con su madre y con Bruno en el último capítulo, sin duda uno de los mejores de esta etapa.
El tomo editado por Panini incluye además un one-shot que explora la infancia de nuestra protagonista y la historia publicada el Día del Cómic Gratis de 2015, en la que vemos a Ms. Marvel de nuevo en plena forma… en el Nuevo Universo Marvel. Así que si no queréis entrar en el terreno del spoiler, podéis saltaros esta última historia hasta que finalicen las Secret Wars.
Una etapa se cierra, pero un brillante futuro se abre para Ms. Marvel.
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