«Lo he evitado, pero las noticias cayeron como una bomba«
Que sí, que lo sé, que lo de Reinado de X quedó finiquitado el mes pasado con el cuarto número de Inferno. Que, de hecho, las X Vidas y X Muertes de Lobezno que ya hemos leído este mes ya pertenecen de alguna manera a lo que vendrá a continuación… Sin embargo, la historia que se está contando ahora mismo en Patrulla-X no podía ser de Reinado de X el mes pasado y de Destino de X éste (máxime cuando casi todo lo que aquí se cuenta pertenece al pasado anterior al número que le precede). Dicho de otro modo: si Marvel se dedica a jugar con el tiempo y a contarnos las historias desordenadas, ¿quiénes somos nosotros para cuestionar la etapa a la que deberían pertenecer? Así, el número que tenéis en vuestras manos (y puede que alguno de los que le sucedan) sigue anclado en Reinado de X. Mientras el resto de series cogen fuerzas para las tramas que vendrán a continuación, presumiblemente después de que Benjamin Percy termine de perfilar el futuro de los mutantes en las dos series mensuales de las que se ha hecho cargo.
Dicho lo anterior, si el mes pasado conocíamos al Capitán Krakoa, en éste Gerry Duggan nos muestra los eventos que han llevado a los krakoanos a simular la muerte definitiva de uno de los suyos a la vez que presentan en sociedad a un misterioso nuevo héroe que NADA tiene que ver con Cíclope. Lo que salta a la vista es que los mutantes se encuentran con la difícil situación de que un periodista esté a punto de exponer a la luz uno de sus mayores secretos y que la caída de Scott (orquestada por este aún misterioso Doctor Estasis) simplemente precipita un plan que ya hace un par de meses comenzábamos a vislumbrar. El problema, como se nos cuenta al final de este número, es que tapar un secreto con una mentira está más que demostrado como uno de los peores rumbos de acción a tomar… y a los miembros del Consejo Silencioso se les comienzan a acumular las decisiones de este tipo.
«Y ahora haz el favor de entregar con cuidado ese bebé«
Una vez contado esto, poco más os puedo decir del número de la Patrulla-X del mes de mayo. Lo cierto es que a Duggan le ha tocado la tarea de mantener viva a su serie mientras llega la siguiente etapa, pero sin avanzar nada demasiado radical, no vaya a ser necesario luego desdecirse. Esto nos deja con un cómic en las manos en el que apenas se nos cuentan cuatro cosas en medio de un montón de acción contra quimeras enfervorecidas. Son casi más importantes esas viñetas sueltas que avanzan la trama por debajo que todos los fuegos de artificio que nos trae este mes Panini a las estanterías. Todo esto sin menospreciar lo más mínimo al extraordinario dibujo de Pepe Larraz, que nos regala algunas escenas simplemente espectaculares.
¿Debería haber parado también la Patrulla-X? Yo creo que sí. No tiene mucho sentido que el resto de colecciones se tomen unas vacaciones (con la excepción de Merodeadores, que nos trae un Anual que… también sobra) y que la principal cabecera de los mutantes siga adelante con sus historias. Esto obligará a buen seguro a enmarcar éstas en Reinado de X y como aventuras previas a la fiesta que se han traído Destino, Mística y Moira. En este sentido, el mes que viene hacen acto de presencia I.M.A. y M.O.D.O.K... Sólo espero que esto nos dé para un buen rato de risas mientras esperamos a que la acción de verdad llegue con el final del verano.
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