Adaptada al anime por Keisuke Shinohara (uno de los responsables de Devilman Crybaby, de Netflix) y estrenada con éxito en Crunchyroll (bajo el título My Dress-Up Darling, como se la conoce en el mercado anglosajón) y con sus primeras figuras ya anunciadas, Panini Manga publica en nuestro país Sexy Cosplay Doll, una simpatiquísima comedia romántica sobre otakus, cosplayers y muñecas hina.

«… la gente se pensará que somos amigos o algo así«

El manga de Shinichi Fukuda tiene una premisa bastante convencional, por ese lado no sorprenderá a nadie; es en la caracterización de su pareja protagonista donde la obra atrapa a sus lectores. Marin y Gojô son dos estudiantes de secundaria que poco o nada tienen que ver. Ella es una chica súper popular, decidida, lista, atractiva… lo tiene todo. Gojô, en cambio, por no tener no tiene ni amigos. Pero un día Marin descubre las dotes de Gojô para la costura y le pide que le ayude a hacerse un cosplay. Sí, Marin es la fantasía para una parte importante del mundo otaku. No sin cierta reticencia, Goyô acepta y ambos inician una peculiar relación que transita entre lo tierno y lo gracioso.

Fukuda trabaja mucho las dinámicas entre sus protagonistas y se toma muy en serio la misión de representar el mundo del cosplay desde una mirada divertida, pero respetuosa. Así, aunque la trama apunte a seguir los cauces convencionales de las comedias románticas, el resto de elementos son los que aportan personalidad a la obra. En especial destaca la caracterización de Marin. Más allá del punto erótico (de fanservice) que le aplica a algunas imágenes (el dibujo tiene una factura muy bonita, por cierto), la protagonista encarna unos valores muy positivos que merecen ser reivindicados. Marin aboga continuamente por el respeto y el amor propio, azuzando a Goyô para que se valore más a sí mismo y plantando cara a cretinos o abusadores que se burlan de las aficiones o gustos de los demás. Así, bajo su sencilla y desenfadada apariencia hay una interesante -y muy importante- lectura sobre la tolerancia y la autoestima.

En su primera edición, además, el tomo viene acompañado de un pequeño calendario para colgar en la pared ilustrado con pinups de Marin y Gojô y en el que vienen señalados los días en los que se publicarán los siguientes volúmenes de este 2022. Un regalo simpático y muy útil para cualquier fan de este manganime.