Corría el ya lejano 2013 cuando finalizada uno de los eventos arácnidos más entretenidos de los últimos tiempos. Brian Michael Bendis junto a la dibujante Sara Pichelli y el colorista Justin Ponsor habían unido los destinos de Peter Parker (el de Tierra-616) con el jovencísimo Miles Morales, el Spider-Man del universo Ultimante. No solo era el primer encuentro entre ambos, sino la primera vez que ambos universos cruzaban sus destinos. Aquella saga terminaba con la promesa de una secuela.

Pero llegaron las Secret Wars y todo cambió. Peter y Miles pasaban a compartir universo, Tierra Primordial, y siguieron caminos independientes. Con algún que otro cameo en la serie del otro, ambos vigilantes hacían frente a sus propias historias, uno de la mano de Dan Slott y otro con su padre, Brian Michael Bendis, al frente. Hasta ahora.

Bendis ha reunido al equipo original de Spidermen para traernos esa secuela largamente esperada. Y Panini Cómics la edita siguendo el formato de comic-book original anglosajón. A diferencia de lo que hemos podido comprobar durante los últimos meses, desde el «renacimiento» del universo Marvel tras las Secret Wars, nuestros dos protagonistas son conscientes de sus dos realidades se fundieron en una, y así nos lo hacen ver a los lectores en una secuencia muy jocosa. Así Bendis demuestra saber reírse del caos de realidades y líneas temporales en las que se suele sumir de cuando en cuando el cosmos marvelita.

Este primer capítulo sirve para situar en contexto a nuestros personajes y poner sobre el tablero a los que presumiblemente serán los principales jugadores de una historia que pretende resolver los misterios sin resolver de aquella primera saga, pero que de momento solo ha planteado nuevos (y emocionantes) interrogantes.

Habrá que ver como se va desarrollando todo, pero Bendis ha sabido captar la atención de los lectores. Se conoce al dedillo a Miles Morales y con Peter Parker se desenvuelve a las mil maravillas, lo que hace más «terrible» su marcha a DC Comics, pues (al menos a corto-medio plazo) perdemos la opción de verle relatar aventuras del Asombroso Spiderman en solitario. Siempre nos quedarán los Spidermen.