Final en falso el que nos proponen Jonathan Hickman y Bryan Hitch en el cuarto (y último) capítulo de la miniserie Ultimate Invasion que Panini Cómics nos ha traído en formato grapa. Un final en falso porque el guionista estadounidense ha hecho de las suyas y lo que apuntaba a miniserie cerrada que abriría la puerta al nuevo Universo Ultimate, ha terminado revelándose como primera fase de dicho nuevo universo. Es decir, las series que vendrán no se entenderán sin esta miniserie. Cuando Hickman está implicado en algo el contexto lo es todo.

«Te recuerdo»

Es más, si habéis llegado hasta esta cuarta entrega ya habréis caído en las redes del escritor surcarolino y ya tendréis puesto el ojo en Universo Ultimate #0, desenlace de Ultimate Invasion (aunque seguramente sigan quedando flecos para resolver en el futuro) y puerta abierta de par en par a todo lo que está por venir.

Este número está centrado en explotar el conflicto abierto entre Reed Richards de Tierra-1610 y Kang de Tierra-6160, con los Stark (Howard y Tony) siendo testigos en primera fila de todo y debatiéndose entre el futuro que les han dicho que será y el que podría ser. Hickman jugando con las nociones del tiempo y el multiverso, pero de una forma sorprendentemente más accesible a lo que nos tiene habituados de primeras. En parte también porque, como decíamos, el objetivo final de Ultimate Invasion es contextualizar y ser punto de arranque del futuro Universo Ultimate. Vendría a ser un capítulo cero, una guía para comprender porqué las cosas son cómo son y cuál es la relación de fuerzas en liza.

Pero todo bastante más mascadito de lo que es habitual en un autor fanático de las infografías y líneas cronológicas con decenas de ramificaciones y puntos de interés.

En clave puramente juguetona, esa de ver cómo son las diferentes versiones de nuestros personajes favoritos destacan dos personajes: la identidad bajo la que se esconde este Kang (aunque leído el anterior capítulo ya se podía aventurar de quién se trataba) y la reformulación de quien se presenta como compañero de laboratorio de Howard Stark. Más allá del truco que supone la revelación, es una elección interesantísima por la trayectoria que une a los personajes canónicos implicados con el guionista. Solo atendiendo al bagaje que tiene Hickman con ellos y el cambio de paradigma que supone este universo Marvel naciente es imposible estar más entusiasmado.

Ultimate Invasion es una alegría de tebeo ya solo por estar escrito por quien está escrito. Sí, somos muy fans del trabajo de Jonathan Hickman. ¿El problema? Decepciona un poco que las expectativas iniciales (miniserie cerrada que abra la puerta a un nuevo Universo Ultimate) no se vean cumplidas (preámbulo que contextualiza la futura línea editorial), sobre todo teniendo en cuenta el precedente krakoano, nació con muchísima fuerza, pero el guionista terminó por abandonar el barco antes de llegar a puerto y la franquicia mutante no ha sabido mantener el pulso precipitándose a un final agridulce. Con todo, nuestro voto de confianza está intacto y los mimbres presentados son lo suficientemente sólidos para esperar con ansias qué nos deparará esta Tierra-6160 en los próximos meses.