Nada como el calor veraniego para refrescarse con las divertidas aventuras de Zom 100 que nos trae Panini Manga. Ahora cuando lo que apetece es enchufarse el aire acondicionado a la cara o plantarse en la piscina hasta convertirse en una pasa, es el momento ideal para recuperar y ponerse al día con Akira y su lista de «100 cosas que quiero hacer antes de convertirme en zombi».

«Aún hay gente viviendo su día a día en este mundo«

En el tomo catorce se resuelve la trama que llevó a nuestros protagonistas a tener el primer contacto con Umbriel Corporation. Kotaro Takata y Haro Aso no son muy sutiles a la hora de señalar los guiños y es inevitable pensar en Umbrella y Resident Evil. ¿Serán igual de malvados los empleados y directivos de Umbriel? No es por pensar mal, pero visto lo visto, tiene toda la pinta. Por suerte, nuestros protagonistas cuentan ahora con dos nuevos aliados: Izuna Tokage, inmune al virus y experta gamer; y Yûdai Tsurumi, científico que está buscando una cura para la infección zombi.

Al respecto de esto último, una de las pocas enseñanzas que nos dejó la pandemia del coronavirus fue el conocimiento básico del comportamiento de las vacunas. Una lección muy valiosa para que, cuando Tsuru explica a Akira y los demás cómo funcionan las vacunas y en qué consisten, lo que dice no nos suene a un galimatías. Por aprender, aprendemos incluso a cómo pescar un marlin.

Lo más destacado de este volumen, sin embargo, lo encontramos en la aventura que comparten Izuna y Kencho. La faceta gamer de ella abre nuevas oportunidades a los autores para jugar con los retos y obstáculos que se encontrarán los personajes durante su viaje acudiendo a los modos y tópicos de los videojuegos. Y de Kencho descubrimos acerca de su pasado y sus relaciones familiares. Akira no es el único preocupado por los suyos.

Y llegados al tomo quince Aso y Takata nos regalan una escena que llevábamos esperando casi desde el arranque de la serie. A nada que hagáis una mínima búsqueda en Internet o estéis al tanto del devenir de la aventura ya podréis imaginar de qué escena estamos hablando. Pero no por esperada resulta menos emocionante o divertida, muy al contrario. La expectación juega un papel importante en la misma. Poco más podemos decir de este volumen sin destripar nada importante, pues aparte del desarrollo de un momento importante para los protagonistas y el propio argumento de la serie, lo que encontramos en este volumen son tres historias cortas a modo de extra que juegan tanto con un nuevo crossover con Alice in Borderland (el gran éxito de Haro Aso) y con la visita de Akira y compañía a las producciones que adaptan Zom 100, tanto el anime como la película de imagen real. Curiosidades simpáticas, pero que aportan poco.

El próximo volumen sin embargo, se presenta interesante con un nuevo cambio de paradigma en la situación de los protagonistas.