Gareth Edwards consiguió llamar la atención de todo el mundo con Monsters, una cinta de monstruos donde se hablaba de la condición humana por encima de todo. Después de eso, Edwards, entró de lleno en el mundo de los blockbusters con Godzilla y Rogue One: Una historia de Star Wars donde tuvo una relación un tanto complicada. Después de eso el director ha estado un tanto desaparecido hasta que ahora llega The Creator, una historia de ciencia ficción en un mundo post apocalíptico donde maquinas y humanos conviven en una armonía incierta sumidos en una guerra que no parece tener fin. Así, Gareth Edwards vuelve a demostrar el buen hacer que tiene a la hora de crear imágenes que se quedan en la memoria pero donde el guio no está a la altura de lo que quiere contar. Una pena, porque después de ocho años sin tener noticias del director, esta vuelta ha sido un poco decepcionante.

No voy a mentir cuando digo que The Creator era una de las películas que más esperaba este año. Gareth Edwards siempre ha sido un director que me ha interesado lo que ha querido contar y como lo ha querido contar, además, es un esteta, para él la composición del plano, dejar boquiabierto al espectador está en su ADN. The Creator tiene eso, tiene dejar alucinando al espectador con sus imágenes, con su mundo y con todo lo que desarrolla Edwards para darnos a entender su mundo. Todo eso es algo muy potente dentro de la cinta. Pero todo se cae cuando comienzas a analizar el guion, la historia y lo que el director quiere contar. Vale que a estas alturas contar algo novedoso es complicado, por eso cuando la cinta arranca hay esa esperanza, ese pequeño atisbo de ver algo nuevo, algo que no te haga tirar de memoria y saber donde has visto antes algo parecido. Porque su arranque es bastante bueno, tiene un aquel que prometía algo diferente. Y es una lastima que se quede en eso.

The Creator tiene al ambientación y su mundo, tiene el diseño de los robots y tiene el conflicto. Pero todo eso ya los explotó, de alguna manera, Neill Blomkamp es District 9 y Elysium. Neill Blomkamp, al igual que Gareth Edwards estaba llamado a ser la nueva cara del cine de ciencia ficción que quería a la vez ser critica con la sociedad, pero después de District 9 la cosa se quedó en eso. Pero es que su cine está tan metido dentro de The Creator que muchas veces parece que son retazos descartados por el cineasta. Tenemos una sociedad sumida en el miedo por lo militares, una base en el cielo que es una máquina de matar y una persona, que ha perdido todo en su vida, buscando una forma de alcanzar eso y devolver al mundo su estabilidad. Todo eso ya lo vimos en estas dos películas, por eso deja muy frio ver que, al final, no tiene tanto de original como se suponía que podía tener. Y no solo eso, sino que toda la historia es repetición. Nuestros personajes se mueven a un sitio, los pillan, vuelven a irse, los pillan y así hasta un largo etcétera.

Por no hablar del poco carisma que tiene John David Washington. Es increíble como se ha convertido en la cara visible del blockbuster de los últimos años y sigue sin mostrar más allá de dos tipos de cara. En definitiva, The Creator es una pequeña decepción después de todo el tiempo que hemos esperado una nueva película de Gareth Edwards. Es una historia que ya se ha visto, que ya ha sido contada y que no deja entrever, más allá de la forma que tiene de rodar, algo del director de Monsters.