A pesar de los problemas que se han encontrado (Lita Ford, la antigua guitarra solista del grupo, intentó vetar el proyecto) y de lo sesgado de la propuesta (al fin y al cabo las protagonistas y casi totales dueñas de la historia que nos traen son, lógicamente, Currie y Jett a pesar de que el grupo tenía más componentes) The Runaways se perfila como una interesante historia basada en hechos reales, entretenida y apasionante y se disfruta aunque toque (bastante por encima, también hay que decirlo) temas más que vistos como el auge y caída, lo duro que es ser un adolescente incomprendido o cómo la fama corrompe y similares y de que las actrices protagonistas (nuestras amigas teens Kristen Stewart y Dakota Fanning) están justitas en sus actuaciones.
De Kristen Stewart mucho se ha hablado de lo bien que capta las formas de Joan Jett y cómo lo plasma en la pantalla, pero a veces da la sensación de que está imitando a la guitarrista. No es una actuación mala pero tampoco brillante, y algo parecido puede decirse de Fanning. El que está muy bien es Michael Shannon como el productor que quiere hacerse rico con la ayuda de las jóvenes músicos.
La atmósfera setentera está también muy conseguida, sobre todo por el trabajo de Sigismondi y la dirección artística que han tenido muchos aciertos en la fotografía (con mucho grano y de aspecto viejo) y en algunos planos concretos muy interesantes (cenitales, o el del beso entre el humo).
A pesar de sus defectos, The Runaways es más que disfrutable, sobre todo por todas aquellas chicas que todavía se sienten incomprendidas pero se sepan decididas y guerreras, y por supuesto por todo aquel que disfrute de la música, ya sea la de David Bowie, la de Suzi Quatro o la de las propias Jett, Ford y compañía.
Deja un comentario: