Viñeta de Aves de presa

Aves de presa: Episodio piloto

Aves de presaECC publica en formato de lujo (en tapa dura y bajo el sello Black Label) una pequeña historia orquestada por Brian Azzarello (trabajando mano a mano con la dibujante Emanuela Lupacchino) que tiene como protagonistas a las Aves de presa gothamitas. Canario Negro, Cazadora, la policía Renee Montoya y Harley Quinn componen esta iteración del equipo en una trama sobre crimen organizado y tráfico de drogas que tiene más de capítulo piloto que de historia cerrada.

 

«No he sido yo. Solo he visto cómo lo decapitaban«

 

En todo momento este one-shot nos deja con la sensación de que puede ofrecer mucho más de lo que vemos, que estos personajes están preparados para protagonizar historias más grandes y que estas 96 páginas de las que se compone saben a poco. Azzarello diseña un relato que va de la mano de la aproximación cinematográfica del grupo. Harley ha roto lazos con el pasado y está buscando una nueva oportunidad para sí misma, una forma de reinventarse y reivindicarse. Por el camino se ve envuelta en una trama que implica a las ya citadas, que se convertirán en sus compañeras de armas.

 

Sin embargo la gran triunfadora es Canario Negro. Lupacchino capta muy bien su energía en todo momento y Azzarello encuentra más espacio para construir a su alrededor. Como personaje nos interesa tanto su situación actual, como todo lo que la ha llevado hasta ahí. Mientras que unas se limitan a reaccionar a lo que sucede y otras tienen un plano desarrollo, terminando en la misma posición en la que empezaron, Canario Negro muestra un intento (lo que permite el número de páginas) por evolucionar y enseñar distintas facetas como personaje.

 

El cómic es divertido y tiene un tono más adulto y explícito del que se podría imaginar, con decapitaciones y ejecuciones en primer término. Azzarello y Lupacchino no se cortan en retratar la violencia sin tapujos. La pertenencia del relato al sello Black Label y no a la continuidad oficial deceíta permite a los autores estas libertades que sirven de estímulo y aportan cierta frescura (a falta de un término mejor), muy acorde a la temática abordada, en un mercado -el de los superhéroes de las grandes editoriales- muchas veces limitado a fin de no cerrarse a ningún tipo de público potencial. Esta misma explicitud choca con la elección de Lupacchino como dibujante. El guion demanda un arte más sucio, más atrevido; en cambio, lo que tenemos es un arte muy estético y apegado al estándar «para todos los públicos» del género. Esta encarnación de Aves de presa reclama una parte gráfica menos «bonita».

 

Viñeta de Aves de presa

 

A grandes rasgos la historia está bien resuelta y muy entretenida que reclama a gritos la oportunidad de expandirse, al menos, como serie limitada para explorar el potencial mostrado (no en vano, muchas de las tramas quedan abiertas para ser abordadas en cualquier momento). Unas pocas páginas más para sellar el argumento y un dibujo más arriesgado habrían sido el broche para esta aventura.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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