ECC Ediciones publica, en formato rústica, el último trabajo (inacabado) del malogrado artista John Paul Leon, que nos dejó hace poco más de un año a causa de un cáncer. Trabajaba en un número especial de la serie que Tom King está haciendo sobre Batman y Catwoman para el sello Black Label de DC Comics que abordaba la relación de la pareja (siempre desde el punto de vista de ella) a lo largo de los años, siempre en Navidad. De manera póstuma, el especial pudo concluirse con la colaboración de los dibujantes Bernard Chang, Shawn Crystal y Mitch Geards, además de Dave Stewart coloreando las páginas de Leon. Un ejercicio que recuerda (salvando las distancias) al que encabezó Terry Gilliam para completar El imaginario del doctor Parnassus tras la pérdida de su protagonista, Heath Ledger.

«Sigues sin tener la menor idea sobre mí«

Este Batman / Catwoman: Especial podría ser un buen resumen de la vida de Selina y Bruce. Es una historia que funciona perfectamente como número único y es también un estimable complemento al trabajo que está haciendo Tom King con la pareja. Conecta, además, con el trabajo que había venido haciendo el autor con ellos durante su etapa al frente de la cabecera principal del cruzado enmascarado. Quien disfrutara del romance de la gata y el murciélago verá colmadas sus expectativas con esta tierna historia, no exenta de melancolía y dolor (porque en el fondo Batman y Catwoman tienen un profundo espíritu emo).

Pero hay más. Mucho más de lo que pudieramos imaginar. Porque este Batman / Catwoman: Especial es, aunque nada en su portada lo indique, un homenaje a John Paul Leon. Además de este último trabajo del dibujante, el tomito se complementa con unos pequeños bocetos del mismo, dos textos de Kurt Busiek y Michael Davis a modo de panegíricos, unas cuantas ilustraciones de varios artistas también recordando al artista neoyorkino, así como otros dos relatos (que nada tienen que ver) ilustrados por el propio Leon: uno enmarcado en Batman: Black & White y otro protagonizado por Question.

No tiene mucho sentido. Y por más que le damos vueltas, no damos con una razón lógica para vender como una historia complementaria de Batman y Catwoman lo que en verdad es un homenaje a un destacado autor de la editorial. O colar un homenaje en una grapa sin más. Se nos escapa. Máxime cuando, ya puestos, se podría haber abordado la publicación dentro de una línea Focus o como un volumen conmemorativo de la labor de John Paul Leon en DC Comics. Pero tal cual está, ¿quién va a saber que se trata de un cuaderno dedicado al dibujante? Un misterio a la altura de Batman, sin duda.