Un consejo antes de nada: Si no queréis spoilers gratuitos e innecesarios, no leáis la sinopsis de ECC Ediciones. A no ser que queráis ahorraros los 41,5€ que cuesta la primera edición de Batman/Catwoman. Entonces sí, leed la contraportada del tomo. ¿Por qué lo han hecho? Ni idea, pero es una maldad digna del Joker.
«Tiene que haber un modo de salir de esta locura«
En teoría Batman/Catwoman continúa con algunas de las tramas (la de la relación entre Selina y Bruce, vamos) de la etapa de Tom King al frente de la colección del cruzado enmascarado. Un aviso para que vayamos en tropel a recuperar aquellas historias… pero no hace falta. Con todas las idas y venidas que ha tenido la pareja a lo largo de las décadas, ¿sorprendería a alguien encontrarse con algún relato en el que sean pareja? ¿Sorprendería a alguien leer una aventura de Canario Negro y Flecha Verde enamorados? ¿O de Spiderman haciendo manitas con Mary Jane? Pues eso. Para entrar en este tomo solo tenéis que saber que Batman y Catwoman son más que amigos. También os digo, lo mejor del Batman de King fue el romance de la pareja (que podéis encontrar casi íntegro en Batman: La boda).
En este sentido Batman/Catwoman puede interpretarse como una secuela espiritual de aquella trama; pero podemos adentrarnos en su lectura sin miedo a nada, como diría Álex Ubago. Son los mismos personajes, pero la(s) trama(s) se desarrolla(n) en un tiempo indeterminado. El guionista procura que la entrada al relato sea lo más accesible posible, pero a su vez premia a los seguidores (no ya de su etapa, sino de Batman en general) con guiños en forma de diálogos que evocan a historias tan icónicas como La broma asesina.
Una gata… y un murciélago. Por más que el cómic se titule Batman/Catwoman, esta es una historia de Selina Kyle, con Bruce de estrella invitada. Ella es quien carga con el peso dramático de la aventura y es su mirada la que aporta la perspectiva a la misma. Sí, hay otros personajes sobre los que el guionista profundiza en busca de motivaciones que expliquen su razón de ser, pero siempre y en último término, en relación al impacto que este conocimiento impacta en la gata.
Discutida desde el principio, la estadía de King en la serie regular de Batman propició uno de los tratamientos más completos y complejos que Selina ha tenido la suerte de disfrutar en su ya larga trayectoria. A su manera, este cómic es un regalo tanto para el autor como para la heroína, una oportunidad más de seguir explorando (y descubriendo) a la mujer bajo la máscara.
Para hinchar el tamaño y precio del volumen, Batman/Catwoman incluye otros tantos relatos aparte de la maxiserie de 12 números que da nombre al tomo, todas ellas protagonizadas por la gata (y el murciélago) y ya publicadas por la editorial española en otros libros y recopilatorios. Así que a nada que tengáis el especial del 80 aniversario de Catwoman o el «homenaje» a John Paul Leon en vuestras estanterías, ya tendréis material duplicado. Y si no, eso que os lleváis, pues algunos de los relatos son ciertamente emocionales (y emocionantes) y merecen ser destacados.
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