«Vale, no es mi mejor momento«
Desde los últimos estertores del Nuevo Universo DC y los primeros compases del ahora agonizante Renacimiento se vio que Batman dejaba de llevarse a su hijo de aventuras y andaba a la caza de un nuevo sidekick. La idea de Bluebird, pese a tener fans incondicionales (entre los que me cuento) no terminó de cuajar, así que la editorial probó algo nuevo y hasta ahora nunca visto en los cómics del Caballero Oscuro: le buscó a Bruce Wayne a un socio en lugar de un pupilo. Un nuevo héroe que pasaría a engrosar las filas de la Batfamilia, con vistas a disfrutar de su propia serie cuando llegara el momento.
Pues bien, los astros se alinean con motivo de Noches Oscuras: Metal y DC se ha decidido a estrenar una miniserie (recopilada en un único tomo por ECC) que aglutina la primera aventura de Señal, el nombre tras el que esconde Duke Thomas. Scott Snyder y Tony Patrick sacrifican algo de esa cacareada igualdad con Batman para poner el acento en otra faceta que va a diferenciar a este héroe de su mentor y que queda claramente reflejada en la portada del tomo: Señal protegerá Gotham de día mientras Batman y los demás hacen lo propio desde el momento en que el sol se pone.
«Al menos morirás con tu verdadera familia«
De verdad que me parece llamativo que, mientras que Marvel ha decidido que volver a sus raíces (con Marvel Legacy, el movimiento nacido a la sombra de Renacimiento) consiste en echar por tierra gran parte de lo que la ha engrandecido durante los últimos años, sea ahora DC la que toma gran parte de esas grandes ideas para, desde la vuelta a los clásicos que ha supuesto la etapa editorial que ahora termina, construir algo completamente nuevo, integrador y con la capacidad de reflejar la verdadera realidad de lo que se cuece en la sociedad norteamericana y, por ende, en casi cualquiera de las sociedades occidentales de la actualidad. Duke es el primer personaje de color que a) no vive a la sombra del Detective y b) toma sus propias decisiones y es el protagonista absoluto de su propia serie. La trama será mejor o peor, pero el primer paso ya está dado en el camino a construir una DC con lo pies en la tierra.
Esta primera miniserie, poco más que un experimento, tiene una serie de carencias (al personaje le falta algo de rodaje y más entidad propia para no parecer un Nightwing de prestado), pero deja buenas sensaciones y plantea una tropa constante de secundarios que puede dar juego en aventuras futuras. Falta ahora encontrarle a Duke Thomas villanos y tramas de enjundia que le permitan volar libre más allá de las alas de los murciélagos que le han entrenado. Si esto le es dado, la Señal tiene el potencial suficiente como para funcionar por su cuenta. Si no, se apagará y quedará como un bonito intento dentro de la positiva estrategia de DC por rellenar el hueco que está dejando una tambaleante Casa de las Ideas.
Deja un comentario: