Tanto al verle llegar como cuando uno lo ve salir de la sala de entrevistas el pensamiento es el mismo: «¡Qué tío más grande!«. Una expresión muy física al principio, se torna en verdadera admiración cuando Ken Lashley, haciendo honor a la buena disposición que se les presupone a los canadienses, va respondiendo a nuestras preguntas sin perder el buen humor en medio de un abarrotado Expocómic 2013.
Comenzamos nuestra charla con Lashley hablando de Star Wars y la reciente compra por parte de Disney de los derechos sobre la franquicia. A este respecto, el artista se muestra muy correcto en un principio, hablando de una «gran compañía«, con las ventajas y los inconvenientes que ello conlleva, para luego empezar a emocionarse con la perspectiva de que «ahora la franquicia se ha abierto a nuevos artistas«, lo cuál supone una «oportunidad enorme» para artistas que, como él, siempre han deseado formar parte del universo creado por George Lucas.
Centrándonos ya en los cómics, y más concretamente en DC para la que está dibujando actualmente a Superman tras haber pasado por Batwing y la estupenda Escuadrón Suicida, le preguntamos por la continua regeneración de los universos comiqueros, cuya nueva vuelta de tuerca se conoce como Marvel Now! y el Nuevo Universo DC. Lashley afirma estar a favor de este ciclo de reseteos en la numeración de las series, ya que permiten a un público joven acercarse por primera vez a los héroes sin que estos lleven a sus espaldas el peso de toda su historia, aparte de servir para «arreglar pequeños errores de diseño«. Sin embargo, Ken confiesa que cuando lee un cómic él quiere ver a sus viejos «tíos de siempre», en sus propias palabras, «Me identifico con aquello con lo que he crecido«. Es complicado identificarse con algo que se recicla cada pocos años. El NuDC, en particular, ha servido para revisar muchos viejos personajes e historias, pero ha supuesto una carga de trabajo enorme para los artistas al existir una «enorme presión por los plazos» originada, en gran parte, por las continuas revisiones del trabajo de los guionistas y los cambios de última hora. El dibujante afirma que llegó a «tener que tirar seis semanas de trabajo a la basura» en una ocasión como resultado de uno de estos cambios argumentales.
Preguntamos también a Lashley por la actual tendencia hacia el oscurantismo en las tramas de los cómics, los libros (la novela negra está viviendo una nueva Edad de Oro) y el cine. El artista le resta importancia a la tendencia afirmando que no deja de ser «lo que demanda actualmente el mercado, es decir, algo cíclico«. Justifica esta tendencia en los cómics hablando de toda la generación que se ha criado al son de las aventuras de Lobezno y que ahora busca crear a su propio Logan o escribir nuevas historias sobre el mutante de las garras de adamántium. Él mismo se declara un amante de lo siniestro y oscuro, hasta el punto de darse cuenta cuando mira algunos trabajos pretéritos de que algunos de sus propios diseños le hacen sobresaltarse a él mismo.
Hablando de argumentos siniestros, no podíamos dejar pasar la ocasión de preguntarle por su trabajo en la sorprendente serie protagonizada por Harley Quinn, Deadshot y el resto de inquilinos de la prisión de Belle Reve. Lashley afirma que le costó entrar en la dinámica al principio al considerarse a sí mismo más «un dibujante de super héroes«, pero que entre las portadas que ha preparado para esta serie están algunas de sus favoritas, como la del número #18 (aún no editado en España) o la del número #3, que fue la primera que hizo para la colección y de la que se siente especialmente orgulloso al ser en trabajo exclusivamente suyo (tinta y color incluidos).
Terminamos planteándole la cuestión de qué personaje o qué historia le habría gustado dibujar. Ken se ríe y nos dice que no puede contar las veces con los dedos, que últimamente le ha cogido el gusto a Etrigan (de la serie norteamericana Demon), que le encantaría hacerse con algo dentro de la franquicia de los X-Men, contar parte de la historia del Caballero Oscuro (de hecho, los personajes de la serie de Catwoman se basan en unos diseños preliminares suyos)… Nos confiesa, para terminar con nuestra charla, que en ocasiones ha llegado a llamar a la editorial para pedir que le asignen tal o cual historia. Porque él es, ante todo, un fan incondicional de los cómics.
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