«No está esquivando esas balas, ¿verdad?«
Se fue Jeff Lemire. Tras la preciosa etapa que han formado Bloodshot Reborn y Bloodshot Salvation toca ahora cambiar de aires y hereda la serie el bueno de Kevin Grevioux (actor y co-creador de la saga Underworld que ya fuera nominado a los Eisner por su webcomic Brothers Bond). La jugada no es nada gratuita. Y es que queda menos de un año (febrero de 2020) para que Bloodshot llegue al cine en la piel de Vin Diesel y como carta de presentación como director de Dave Wilson (especialista de efectos especiales del mundo de los videojuegos). De hecho, una simple búsqueda por la red nos permite encontrarnos con algunos miembros del reparto posando con (¡qué chorprecha!) la portada de este primer número que, y esto es una bajona importante para los que hemos seguido las evoluciones recientes del personaje, vuelve al pasado para contarnos una vez más los orígenes del antihéroe.
El objetivo es claro. De aquí a febrero hay tiempo suficiente para contar toda una historia completa de nacimiento y puesta en escena e incluso da tiempo a recopilarla en un bonito tomo único que sirva de complemento perfecto a los que se queden con ganas de más tras ver la película. Esto no es malo en sí, pero pone a Grevioux bajo la presión de tener que escribir algo realmente bueno para evitar que pase desapercibido o quede como un mero panfleto para dar a la salida de las salas de cine.
«Sólo me importan Dios y mi patria«
No pinta nada mal la cosa tras la lectura de los dos primeros números que nos trae Medusa. El guionista juega al despiste y nos mantiene en un estado de desorientación muy similar al que nos muestra que está pasando el protagonista. Una serie de continuos borrados y reescrituras de los recuerdos de Bloodshot terminan por hacernos dudar acerca de su identidad y sus orígenes e inciden en una de las máximas en estos casos: «¿Acaso importan?». El Joker de Heath Ledger nos dio el ejemplo más claro de esta tesis cuando le contaba a cada persona con la que coincidía una versión distinta acerca de su aspecto y sus cicatrices. Grevioux prepara al personaje que da nombre a esta serie para la acción mientras nos vende una colección de historias iniciáticas para que tengamos donde elegir. Es, a la vez, una simpática broma sobre lo que todos esperábamos leer y una manera de decirnos que aquí se han venido a contar cosas más importantes.
Al dibujo tenemos a Ken Lashley (Escuadrón Suicida), un artista que (para mí gusto) tiene mejores y peores momentos, pero que demuestra la fuerte apuesta de Valiant por esta serie. Con tan sólo dos números en su haber es difícil emitir un veredicto. Pero lo que leo hasta el momento me gusta y tiene los ingredientes necesarios como para funcionar bien y a largo plazo. Con todo, estaré esperando desde el principio a que la serie acabe para ver si la editorial norteamericana recupera la historia de Ray, Magia y la hija de ambos en el mundo que ha salido de las Harbinger Wars 2.
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