Teníamos muchas ganas de disfrutar de la segunda parte de Injustice, más aún después de haber disfrutado del videojuego, tal como nos sucedió con la primera parte. ECC Ediciones sigue apostando fuerte por esta versión distópica del universo DC con la publicación de la colección en formato grapa mensual, colocándola al nivel de series como el Batman de Tom King o el Superman de Brian Michael Bendis.

Con una historia que arranca cinco años después de los hechos del videojuego original, a Injustice 2 se puede acceder tanto a través de aquel, como de Injustice: Zona Cero, la miniserie que venía a relatar (desde la perspectiva de Harley Quinn) los citados acontecimientos y que servía como conclusión de la serie Injustice: Gods Among Us.

Al igual que con la primera parte, Injustice 2 hace las veces de prólogo del juego del que surge, situándose cinco años atrás; algo que a priori le dará amplio margen a la colección para crear historias y arcos argumentales de todo tipo con los que rellenar ese amplio marco temporal. Supone pues, una estupenda oportunidad para todos aquellos que quieran seguir explorando el mundo que está creando Tom Taylor en las viñetas alrededor de los conceptos aparecidos en los dos videojuegos hasta la fecha.

Esta nueva etapa es muy continuista respecto a la anterior, tanto en tono, como en las personas implicadas. Taylor sigue enfatizando mucho el carácter de blockbuster de la serie, haciendo mucho hincapié en la acción y en los giros sorpresivos de guion que sepan mantener al lector en una constante tensión. Aspecto este imprescindible, pues de otra forma, conociendo ya como conocemos el desenlace de la historia (debido, insistimos, al videojuego al que sirve de prólogo), sería complicado mantener el interés de una parte importante del público.

Respecto a las personas implicadas, Taylor sigue trabajando con un equipo de dibujantes encabezado por Bruno Redondo y Mike S. Miller, con otros artistas como Daniel Sampere o Juan Albarran, de tal forma que la calidad de las imágenes está asegurada.

Y sin entrar en muchos spoilers, ¿dónde nos encontramos al comienzo de la aventura? Pues en un mundo que ha de empezar su reconstrucción una vez el regimen de Superman ha caído. Con el vacío de poder existente no son pocas las fuerzas que intentarán llegar a la cima, lo que se traduce en que el Caballero Oscuro debe reunir otra vez a su equipo (renovando de paso el plantel de aliados) para salvaguardar el mundo. Y como el orden natural debe prevalecer sobre todas las cosas, ante la ausencia de Clark Kent, otro kriptoniano ha de ocupar su lugar. ¿Quién? Kara Zor-El, por su supuesto. La prima de Kal-El hace su aparición ya en las primeras entregas de la colección adaptándose a marchas forzadas a este mundo hostil que le ha dejado Superman.