ECC Ediciones reedita el cómic JLA: Tierra 2 de Frank Quitely y Grant Morrison. Una aventura autoconclusiva en la que Wonder Woman, Superman y compañía tienen que enfrentarse a unas versiones perversas de los héroes que represetan. Sutiles pero definitorias diferencias que hacen del mundo de aquellos un mundo de terror. No en vano, mientras que los primeros conforman la Liga de la Justicia de América, los segundos integran el Sindicato del Crimen. Una lectura independiente, fuera de continuidad, que sirve tanto como homenaje a la JLA como una coda a la etapa del autor como guionista del súper grupo.

«Alguien puso un espejo oscuro delante del mundo y nos hizo mirar»

Un aspecto a tener en consideración es que Morrison y Quitely no nos presentan a ninguna contrapartida de la trinidad deceíta y el resto de la Liga de la Justicia, por más que hablen de la Tierra alternativa del cómic como de un mundo espejo o reflejo del de nuestros protagonistas. Lo que hacen es presentar a otra serie de personajes (algunos con relación con sus «originales» y sus circunstancias y otros sin ella) que asumen roles equiparables, aunque desde una posición villanesca. Curiosamente es Luthor el único que sí es un reflejo inverso con todas las letras.

Se trata de una lectura muy disfrutona, pero con truco. Bajo la capa de aventura de fantasía y ciencia ficción se esconde un planteamiento hasta cierto punto perturbador que argumenta la invariabilidad del destino y de la naturaleza humana. Si nuestro mundo está «diseñado» para acoger el mal y que éste siempre triunfe, por más que haya buenas personas intentando cambiar las cosas, el mal siempre saldrá victorioso. Y aunque a la inversa funcione igual (si una sociedad tiene una naturaleza bondadosa el mal siempre saldrá derrotado), el resultado es el mismo: la lucha contra nuestra naturaleza es inútil. Echando un vistazo a las redes sociales o zapeando entre los diferentes informativos y programas de actualidad, ¿cuál es la esencia de nuestra sociedad?

La presente edición de JLA: Tierra 2, además del cómic original, incluye un buen puñado de extras que hace de ésta la edición más completa de la obra de Quitely y Morrison. Y es que hay contenido para elegir. Además de las siempre socorridas portadas originales (tres en total), el libro centra su atención en el proceso creativo de la obra. Empieza con cinco páginas dedicadas a bocetos preliminares de los miembros del Sindicato del crimen y continúa con un extracto del guion original (tanto en inglés como en español) que abarca la primera secuencia del cómic, desde el primer diálogo de Ultraman, hasta el descubrimiento de Aquaman en el océano.

Y para finalizar, la guinda: 34 páginas en las que se reproducen los bocetos de Quitely (de todo el cómic, así como de la ilustración de portada) con sus correspondientes anotaciones. Un making-of completo con su «comentario del director». A nada que os interese como funcionan las entrañas de un cómic y su narrativa, este añadido es un recurso muy estimable.