El nuevo capítulo en la vida de Superman (y familia) empieza a tomar forma en la grapa mensual que edita ECC Ediciones. Superado el shock por el cambio de escenario propiciado por los acontecimientos de Los últimos días de Superman y de La llegada, Clark, Lois y el pequeñajo Jon -bajo la identidad de la familia Smith- aprenden a integrarse en su nueva comunidad.
Tras los tiempos dramáticos que hemos vivido durante los últimos meses la serie guionizada por Peter J. Tomasi y Patrick Gleason adopta un tono más jovial y desenfadado, que apuesta fuertemente por la aventura. Así, Superman #4 sirve para cerrar la trama que enfrentaba a Superman y Superboy contra Erradicador. Por su parte, Superman #5-6 tejen relatos de un corte autoconclusivo con el que los guionistas, sin perder de vista el argumento de fondo que se irá desarrollando en los próximos meses, van conformando el entorno en el que se van a desenvolver los personajes… al tiempo que nos venden Superhijos.
Tomasi, que es también el guionista de esta cabecera que ECC Ediciones publica con periodicidad mensual, propone en Superman #6 una historia que de forma nada discreta sirve de prólogo a la citada Superhijos, con una trama que lleva a Jon y a Damian a colaborar por primera vez a fin de demostrar a sus respectivos padres que son dignos herederos de sus emblemas. Este es un capítulo que si bien no aporta mucho a su cabecera, sí que es de recomendable lectura para todos aquellos que quieran lanzarse a por Superhijos.
Respecto a Superman #5, menos publicitario y más metido en la historia de fondo que desarrollará la coelcción, evidencia la que suponemos será la dinámica predominante de Superman en contraposición a Action Comics. Con sus poderes recién descubiertos Jon se erige como coprotagonista con todas las de la ley, rivalizando con su propio padre por obtener las mejores escenas de la serie. La aventura coge un tono pulp muy agradecido en el que tienen cabida desde dinosaurios a soldados de la IIGM.
Los autores equilibran muy bien a ambos caracteres. Superman sigue siendo el héroe por antonomasia, pero ahora toma también un rol de padre protector que lo enriquece mucho. Superboy, por su parte, se mueve a través de impulsos y se deja lelvar por la inconsciencia inherente a un niño de 10 años, lo que da lugar a divertidas situaciones de lo más variopintas y a que nuestros héroes se metan en no pocos problemas.
Superman mantiene el tono fresco que apuntamos al inicio de su nueva andadura, con un carácter sci-fi y aventurero, pero dando mucha importancia también a la faceta personal de sus personajes, con Lois y Clark convertidos en padres entregados. El peligro que se puede entrever es que la dinámica padre-hijo acabe por enterrar a Lois y que su incidencia sea cada vez más secundaria. Sería una terrible pena, pues ya ha dado muestras del potencial que tiene en la serie.
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