«Está tan lleno de amor por toda la Creación que cada una de sus acciones como la mano de la venganza es un acto de tristeza desgarradora«

Ya está en nuestras manos el segundo volumen de los recopilatorios de Universo Sandman que ha ido publicando ECC bajo el sello de DC Black Label. En esta ocasión nos alejamos de los dominios del Sueño para adentrarnos, quizás, en los de las pesadillas al emprender un viaje de lo más tétrico y angustioso en compañía de Lucifer. Desde que Neil Gaiman decidiera concederle unas vacaciones en las páginas de su obra más famosa, no han sido pocos los que se han visto atraídos por la intrigante personalidad que para él desarrolló el guionista británico. Y esta fascinación se ha visto trasladada a nuevas ficciones (algunas tan alejadas del cómic como la serie de Fox y Netflix que protagonizaría Tom Ellis) y, en esta ocasión, a una serie completa de veinticuatro números que acompaña al ángel caído desde uno de sus momentos de mayor debilidad y hasta su regreso.

El guión, escrito a cuatro manos por Simon Spurrier, Kat Howard, Nalo Hopkinson y Dan Watters, comienza recordándonos de manera muy vívida el universo del que procede este personaje. Todo el primer arco argumental está repleto de guiños a la cultura popular y a la mitología en torno al Príncipe de las Mentiras. La importancia de las brujas, las Furias, William Blake, Jack O’ Lantern… Toda una galería de clásicos nos visitan en un primer cuento qeu busca, de alguna manera, reconstruir al personaje desde sus cenizas. Pero es el final de esta primera historia la que nos desvela cómo se va a desarrollar el resto de esta colección ahora compilada en un gigantesco tomo (más de seiscientas páginas) que la editorial catalana pone en nuestras librerías por algo más de cincuenta euros.

«Lucifer te habría hecho reina del infierno, y tú elegiste ser tú misma«

Y es que Lucifer, en todo momento, se me antoja como un reflejo oscuro y retorcido de lo que leemos en las páginas de The Sandman. Ambas historias tienen una primera capa siniestra, oscura, escalofriante y extraña, pero mientras que las aventuras de Morfeo guardan debajo de todo esto un ápice de luz que se va haciendo más y más grande conforme avanzamos en la lectura, en las páginas de Lucifer sólo encontramos más oscuridad debajo de la siniestra apariencia con la que este cómic nos recibe. No hay buenas intenciones, no hay finales felices sino miembros cercenados y gargantas cortadas en un festín infinito para los demonios del infierno. Una lectura no apta para momentos de tristeza o de ansiedad.

Universo Sandman: Lucifer

De alguna manera, con Lucifer ocurre lo que hemos visto tantas veces con las obras que tratan de emular a un original inimitable. En gran cantidad de ocasiones, por desgracia, los autores involucrados se limitan a calcar los aspectos más impresionantes y llamativos de la obra de referencia, dejando pasar por alto todos aquellos detalles pequeños que la hacen única e irresistible. Lucifer imita muy bien el estilo de Sandman, pero está completamente desprovisto del alma y las intenciones de aquella maravilla. Cierto es que uno  no puede limitarse a seguir ciegamente al original. Pero quizás en Lucifer alguien se ha pasado un poquito con las tonalidades oscuras en la trama, quedándonos un cuadro tan tétrico que su lectura se me ha antojado pesada para una sola tacada. Parece mentira lo que voy a decir, pero puede que esta colección se disfrute más en su cadencia mensual original que en un tomo como éste.