A falta de cinco días para convertirse en padre, Peter Highman (Robert Downey Jr.) se ve forzado a viajar en coche por las largas e interminables carreteras norteamericanas para llegar al nacimiento de su futuro hijo, con Ethan Tremblay (Zach Galifianakis), el que ha sido el causante de todos los problemas que le impidieron llegar de forma normal. Obligado uno y voluntario el otro, comienzan un recorrido más o menos accidentado hasta su destino para no faltar a la promesa que Tremblay le hizo a Peter de llevarlo a casa «sano y salvo».
Una poco original road movie, que sin embargo logra sacarnos más de una sonrisa e incluso carcajada cuando nos descuidamos. Entretenida y divertida pero sin ansias de más. Así es esta obra de Todd Phillips, basada en el guión de Alan R. Cohen y Alan Freedland, y de Adam Sztykiel y Todd Phillips, basado a su vez en una historia de Cohen y Freedland.
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