«Es como si cinco hormigas se hubieran unido y decidido derrotar a Galactus«
Cuesta un par de lecturas entender completamente lo que está ocurriendo en el último número de Ascensión de Potencias de X que ha puesto Panini en circulación. Xavier, Rasputín IV, Cifra (o un clon del mismo resucitado because fuck yeah) y Rachel Summers sobreviven a los intentos de la versión definitiva de Míster Siniestro por borrarlos de la existencia en una especie de doblez del espacio-tiempo que se encuentra más allá de la propia existencia y se desplaza vete tú a saber cómo. Y desde este lugar tan acogedor se dedican a planear la mejor forma de evitar que todo ocurra como definitivamente ha pasado con Krakoa, con Orchis y con los mutantes. La idea, como ya hemos visto en Dead X-Men (la colección que sirve actualmente para aumentar el precio de la grapa de la Patrulla-X) pasa por viajar al pasado, concretamente al pasado de Moria y al momento en que ésta puso a funcionar sus poderes por primera vez para evitar que den comienzo sus múltiples bucles temporales, incluidos aquellos en los que los mutantes son finalmente traicionados y abandonados a un lado del camino de esta mujer en su busca de la trascendencia.
La cosa es que el Profesor X es, quizás, el mayor intrigante de entre los mutantes de todos los tiempos, así que lo que planea hacer el líder de los mutantes cuando sea capaz de encontrarse con Moria queda entre él y… él mismo. Aquí se nos cuentan dos posibilidades, pero bien es posible que él esté pensando en una tercera vía (una que no implique negar la existencia de Krakoa) y que resulte tan poco moral que haya dado por supuesto que sus aliados se la iban a censurar. Así es el buen profesor, como un rey ilustrado, gobierna para el pueblo, pero sin el pueblo. Nunca ha traído problemas que este mutante piense así. NUNCA.
«¿Cuánto tiempo debemos seguir resistiendo?«
Al mismo tiempo Enigma, la versión ultra vitaminada de Siniestro, trata de desbaratar los planes de Xavier y tendremos que esperar a los siguientes números para descubrir cuál de los dos conspiradores se lleva el gato al agua y de qué manera (desde aquí también dudamos que la respuesta de Marvel sea eliminar el concepto de Krakoa de las colecciones mutantes de a partir de este otoño). Parece ser que Moria, siempre es Moria desde hace unos años, será la pieza clave de ambas estrategias y parece ser que su papel como aliada de los mutantes va a terminar de desdibujarse para siempre jamás. Moria es sólo aliada de sí misma.
Con todo, y al igual que ocurre con Caída de Dinastía de X, la lectura de Ascensión de Potencias de X está resultando de lo más entretenida. Sí que es verdad que si la primera de estas dos series se asemeja más a la Patrulla-X tradicional, con sus cameos, sus tragedias y sus aventuras, esta colección vendría a ser la heredera de Inmortal X-Men, la cabecera que seguía los pasos del Consejo Silencioso y de todas las (malas) decisiones que allí se tomaron. Queda por ver en qué manera colisiona esta cabecera con el resto, pero esa pregunta quizás tenga mejor respuesta a partir del mes que viene.
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