Nueva entrega, la dieciséis ya, de la etapa de Kelly Thompson al frente de las aventuras de la Capitana Marvel para la que Panini Cómics ha apostado por la publicación en formato grapa, ese reservado para las colecciones punteras del entorno Marvel. Una entrega, además, que forma parte del escenario de Imperio (la saga que enfrenta a krees y skrulls con los cotatis), aunque acomodándose a los intereses de su autora.

«Siento decírtelo, bestia adorable, pero creo que Carol podría estar tratanto de matarte«

Thompson, como ya advertimos en el número anterior, enmarca su relato en Imperio por mandato editorial, porque Carol forma parte importante del evento, pero no porque a ella le interese realmente. Coge los elementos que mejor le viene y los usa según sus necesidades. De ahí que en una misma historia se junten el arma universal kree, Spiderwoman o Doctor Extraño.

La revelación acerca del personaje presentado en Capitana Marvel #15 ha resultado ser bastante insustancial. Dicho personaje no parece que vaya a tener mucho más recorrido terminado el evento actual y de aquí a unos meses nos habremos olvidado de ella. La caracterización no ayuda mucho, pues no es presentada como una suerte de Hulka alienígena. Físicamente es muy similar a la Jennifer Walters que hemos visto deambular en Los Vengadores de Jason Aaron y su forma de hablar (combinada con los modales asgardianos) tampoco se distancia mucho de esta. Un personaje, en este contexto, bastante insulso. Es más la excusa para tener a Carol con un pie en el espacio y otro en La Tierra.

La historia es entretenida y nos reserva algunos diálogos muy graciosos, en la línea cómica en la que tan bien se mueve Thompson, pero poco más. A falta de un tercer capítulo para completar en tie-in, más allá del nuevo capítulo en el barullo familiar que ni la propia Capitana Marvel parece comprender del todo, poco poso dejará esta aventura al legado de nuestra heroína.