Kelly Thompson no tiene suerte ni en EEUU (donde no paran de cancelarle series, la última, Deadpool), ni en España, donde su Capitana Marvel no ha resistido más y ha abandonado el formato grapa para volver a los tomos en rústica. Las ventas no han terminado de acompañar y Panini Cómics ha optado por recuperar el formato en el que publicara, por ejemplo, la etapa fundacional de Carol Danvers como Capitana Marvel (la de Kelly Sue DeConnick) antes de optar por dejar inconclusa la colección. Una «mala» noticia de la que nos alegramos, pues el formato en rústica le sienta la mar de bien al personaje y al disfrute de sus aventuras.
«Te sacrificaste… por nosotros«
El Nuevo Mundo, además, sirve como una suerte de punto de arranque, con lo que puede atraer a nuevos lectores que no repararan en la serie cuando se editaba en grapa. Tomando como excusa el one-shot vinculado a la iniciativa El fin (a la que se sumaron series como Veneno), Kelly Thompson planteó la hipotética última aventura de Carol Danvers y orquestó un arco argumental (el que nos ocupa) que tomara como premisa dicha aventura final de la heroína. La guionista no desperdicia nada, ni historias ni personajes (en estas páginas nos reencontramos con cierto adorable tiburón terrestre).
Y en esta puesta a punto Thompson hace un ejercicio similar al que realizara con la primera aventura que nos presentara en 2019. En aquella, Carol quedaba atrapada en una suerte de -digamos- futuro artificial creado por el Hombre Nuclear y debía formar equipo con compañeras y nuevas aliadas para «volver» a casa. En esta ocasión viaje al futuro -esta vez de verdad- y ha de aliarse con un grupo de héroes liderados por cierta Reina Blanca para volver a casa. Argumentalmente ambos relatos tienen muchos puntos en común, tanto en el desarrollo de las historias como en los temas tratados. Así mismo, el salir del «presente» del universo Marvel permite que Carmen Carnero (es quien ilustra Capitana Marvel: El fin) pueda jugar con rediseños y personajes en entornos diferentes de lo habitual.
Si tenéis presente aquella saga inaugural (titulada Reentrada) os podéis hacer una idea de lo que nos depara El nuevo mundo. Si no, os encontraréis a una Carol desubicada en el tiempo y espacio que apela a la sororidad y el trabajo en equipo para hacer frente a una amenaza que pone en jaque todo aquello que ha jurado proteger; y por el camino su vida personal vuelve a verse afectada irremediablemente. Kelly Thompson vuelve a hacer gala de oficio y talento y plantea una historia súper entretenida, con el morbo añadido de presentar un posible futuro para los personajes de la Casa de las ideas.
La gran pega del volumen es que no incluye el citado one-shot Capitana Marvel: El fin. Bien es cierto que la aventura puede seguirse sin él, pero es un prólogo altamente recomendable. ¿Y por qué no se ha incluido? Es un misterio absoluto, pues mejor encaje que aquí no iba a tener, con lo que el riesgo de que acabe en el limbo de los cómics inéditos en España es muy real. El texto introductorio intenta tanto justificar la ausencia del one-shot, como resumirlo para contextualizar. No consigue ni una cosa ni la otra, así que si no tenéis acceso a este capítulo cero de El nuevo mundo, obviad el texto que abre este -por otra parte- estupendo volumen.
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