Cíclope

Cíclope #2. Mi vida como un pirata: ¡Al abordaje!

CíclopeSegundo acto y despedida. La vida de la serie regular del imberbe Scott Summers no ha aguantado demasiado y tras un nuevo volumen (el que nos ocupa) y su participación en Vórtice Negro, nos abandona por una temporada para reintegrarse en las filas de la Patrulla-X.

 

Las buenas primeras impresiones que nos dejó el primer tomo, escrito por Greg Rucka, se ven un tanto matizadas ahora que John Layman ha recogido el testigo y ha llevado la colección a su cancelación. Continuando el camino marcado por su predecesor, el principal problema con el que nos encontramos es la pérdida de importancia de la caracterización de los personajes. La relación padre-hijo que venía desarrollado Rucka queda muy desdibujada, y es relegada a un segundo plano (aspecto extensible la dinámica grupal de los Saqueadores), como complemento de la aventura en solitario de Scott. Esta es la gran diferencia entre las dos etapas de la serie, ahora Cíclope está solo ante el peligro.

 

Ello no quiere decir que no haya personajes que acompañen a nuestro héroe. Todo lo contrario. La colección de secundarios creados para la ocasión es formidable, con unos aliados y villanos que parecen sacados directamente de un relato de piratería. Cambiadle a Scott el visor por un parche y la inmensidad del cosmos por la de los mares del Caribe y no habría diferencia con cualquier cuento de piratas. Saqueos, pasión, traiciones, venganzas… Layman cargas las tintas en la aventura, conformando una historia sorprendentemente amena y divertida.

 

Quizás a muchos les quede la sensación de oportunidad perdida. Con el Cíclope adulto ya exprimido por completo, esta era una oportunidad ideal para arrancar de cero, como de hecho han hecho (de forma un tanto sucia, vale) con Bobby Drake en La Nueva Patrulla-X, y sin embargo Layman no ha sabido aprovechar las bases sentadas por Rucka. No profundiza en los personajes, limitándose a explotar la vertiente aventurera de la historia.

 

De esta manera, Cíclope finaliza como un digno entretenimiento sin mayores vocaciones, lo que tampoco está nada mal. Como entretenimiento funciona a las mil maravillas y nos permite disfrutar del arte del catalán Javier Garrón, quien concluida la colección lo podremos ver también en la miniserie Inferno, enmarcada dentro de las Secret Wars y que recupera una de los argumentos más interesantes vividos por los X-Men en la década de los 90. Pero esta ya es otra historia.

 

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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