«Tengo experiencia en la lucha contra el fascismo«

Hay visitas que siempre son bienvenidas. Steve Rogers, el Capitán América, es ése personaje de Marvel que cae bien en todas partes, el cuñado perfecto con el que quieres pasar la tarde, el amigo que te trae unas birras (o unos refrescos para los que no somos muy del lúpulo y la cebada). Por eso, ver al Capi con los mutantes es motivo de celebración siempre, aunque las circunstancias que lo hayan llevado a montar de nuevo el conocido como Escuadrón de Unidad que tan fuerte pegó hace algunos años sean una de las mayores crisis a las que se hayan enfrentado los hombres y mujeres X en los últimos treinta segundos. Aunque lo que palpite detrás de toda esta historia sea una fuerte llamada de atención de los autores y autoras de la Casa de las Ideas sobre el auge actual de los fascismos (hasta los más ridículos y peregrinos) por toda la faz de la Tierra.

La nueva andadura de Imposibles Vengadores que nos trae Panini, de nuevo en manos de Gerry Duggan, se va a limitar a ser un breve revival de apenas cinco números, pero el mensaje que lleva tatuado en la frente es tan claro que barre por completo cualquier sombra de duda sobre lo que versa la Caída de X: Y es que Krakoa era una gran nación, pequeña en territorio pero grande en poder e influencia, y ha caído en una sola noche tras una tormenta perfecta de desinformación, manipulación, tergiversación y violencia por parte de Orchis. ¿Tenía fallos la nación mutante? Muchos y muy graves. Al igual que casi cualquier nación democrática. Pero los fascistas que escogieron a los mutantes como enemigos han utilizado los errores de éstos, los han mezclado con los ingredientes antes mencionados y los han convertido en un torpedo dirigido directamente a los cimientos de esta sociedad que, por fin, parecía haber garantizado algo de paz para los portadores del gen X.

«Soy el símbolo de la lucha de mi nación«

Duggan, al igual que otros autores marvelitas, nos trata de hacer ver que lo mismo que ha ocurrido en Krakoa puede pasarnos a nosotros. En las páginas de esta primera grapa podemos volver a leer la vomitiva página de opinión pagada escrita por el Doctor Estasis y que no hay que ser demasiado ágil mentalmente para ver reflejada en las que llevamos mucho tiempo viendo publicadas (muchas veces con esa condición de ‘opinión pagada’ convenientemente ocultada) en los cada vez menos fiables medios de comunicación de masas. Y los mensajes que leemos en ella no difieren tanto de los que han aupado al poder en varias naciones por todo el mundo a seres indeseables que son la vergüenza de toda la raza humana. Cuidado, nos dicen, porque esto es una ficción y el dolor se acaba cuando cierras la última página del cómic, pero en la vida real cuesta mucho tiempo y mucho esfuerzo borrar las cicatrices que dejan estos indeseables tras su paso.

Imposibles Vengadores #1 (#62): Caída de X

Imposibles Vengadores #1 (#62) plantea algo que ya habíamos podido leer en la cabecera principal de los mutantes y que le da a todo este asunto de Caída de X una nueva perspectiva bastante interesante: El resto de héroes de la editorial no van a permanecer impasibles ni ante la Masacre Mutante ni ante todo lo que supone el ascenso de Orchis. La organización antimutante es tan descaradamente carca y tóxica que va a generar en su contra un movimiento igual o más poderoso si cabe. Quizás estemos leyendo cómics sobre tiempos aciagos para los mutantes, pero tal vez deberíamos entenderlos como el preludio del mayor levantamiento contra el poder y la opresión que se haya escrito nunca en un tebeo masinstream.