«Oh. Dios. Sabe a vómito de caracol«
Hora de ir cerrando tramas. Jason Aaron creó al Sr. Agonía (Mr. Misery en inglés, que no suena nada mal) como un recurso para explicar hacia dónde se dirigían todos los precios que Stephen debía pagar por su magia y que no parecía nunca haber desembolsado y ahora es el mismo guionista quien lo recoge de nuevo cuando le toca dejar la casa limpia de cara a su nuevo inquilino. Dicho de otro modo: es hora de que Extraño pague por sus pecados y que asuma todo el dolor que hasta ahora había apartado a un lado al dar por sentado que su trabajo como Hechicero Supremo era mucho más importante que el equilibrio en la magia.
La llegada del Empirikul y la desaparición de la magia en el universo Marvel (al menos tal y como la habíamos conocido hasta ahora) obligan a nuestro protagonista a tomar conciencia de la importancia de lo que hasta ahora había canalizado a través de sí mismo como si de una simple herramienta se tratase. Sin embargo, el Doctor se ha dado cuenta quizás demasiado tarde y ahora Wong, su eterno sidekick parece ser que será el que se lleve todo el peso de las consecuencias.
O eso sería si no fuera porque Extraño siempre puede contar con otros Vengadores, como la Poderosa Thor.
«No estoy muerta aún«
Era cuestión de tiempo que se cruzasen los caminos de los personajes de las dos series del guionista, pero aquí la idea de Aaron es genial por partida doble. Por un lado se lleva a Thor / Jane Foster a un hospital para que pueda ejercer de la que es en realidad su profesión cuando no está aplastando cráneos y por el otro nos da con la grapa en las narices al confirmar que no sólo cierto Vengador que habla con los pájaros es consciente del secreto mejor guardado del universo Marvel. ¿Acaso un simple casco iba a ser obstáculo suficiente para el señor de toda la (restante) magia? Doctor Extraño #18 nos presenta el más truculento y divertido crossover que podría protagonizar el personaje al que dio vida Benedict Cumberbatch.
El número #19 de la colección presenta un tono muy distinto al anterior. En uno de sus momentos más delicados, la colección que ha conquistado a propios y extraños tras las Secret Wars adopta un estilo sombrío mientras Extraño lucha con la criatura que ha surgido de la mezcla entre Agonía y Wong y, a la vez, se ve arrastrado por el torrente de recuerdos que les une a ambos. El resultado de esta batalla, que ha de ser trágico a la fuerza, nos deja con un Hechicero Supremo aún más aislado, una circunstancia que aún no sabemos si tratarán de revertir o aprovecharán en su favor el dúo formado por Dennis Hopeless y Niko Henrichon. Por el momento, y a falta de la despedida oficial a lo largo de septiembre, Jason ha logrado un éxito memorable: insuflar nueva vida en una de las series olvidadas de la Casa de las Ideas y transformarla en una de las más apasionantes de todas ellas.
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