Era cuestión de tiempo. Algunos tuvimos dudas (un servidor el primero), pero finalmente Nick Spencer ha dado con la tecla y empieza a hacer valer la experiencia de Enemigos Superiores de Spiderman en la cabecera principal de la franquicia. Le ha costado, de eso no hay duda, pero superado el periodo de adaptación (más largo del que nos habría gustado) todo empieza a encajar y esto ya solo puede ir a mejor.
Echamos de menos los tiempos de los tomitos mensuales, pero las grapas que nos viene trayendo Panini Cómics en los últimos meses lo hacen bien cargaditas para que la transición sea dulce. Tras el traumático back to basics que sufrió el trepamuros (¡perdió hasta su doctorado!) Spencer tiene un escenario “libre” de herencias para hacer lo que quiera y ahí entran Búmerang y el círculo de confianza de personajes que se ha traído consigo el autor para poner picante en la ya caótica vida de nuestro trepamuros.
Así, en El Asombroso Spiderman #11 la química entre Peter y Fred empieza a ser tal que ya podemos hablar de bromance entre ambos. Incluso sus malos hábitos como compañero de piso están dejando de enervar a Peter tanto como antes. La imagen que proyecta Fred en gente tan cercana a Parker como May o Randy Robertson también tienen su pequeña parte de responsabilidad en esto. El guionista disfruta trabajando con los personajes y hablando de sus problemas cotidianos. En El Asombroso Spiderman #12, por ejemplo, asistimos a una conversación entre Peter y su tía que desborda ternura y muestra la implicación del autor por sus protagonistas. Esta nueva temporada de Nick Spencer al frente de la colección de Spiderman promete dejarnos muchos grandes momentos.
Respecto a este Asombroso Spiderman #12 y al #13, que no nos olvidamos, llega como un peaje obligado por el evento de turno. Esta vez dirigido por un desatado Cullen Bunn que sigue exprimiendo a Veneno tanto como puede. Y aunque en dicho evento -Matanza absoluta- Spidey tenga un papel relevante, el tie-in que nos ocupa goza de relativa independencia. Spencer explica el contexto y lo encaja con la historia reciente del protagonista con el objetivo de que tenga suficiente autonomía y no entorpezca la trayectoria marcada por la serie. Dándole, además, un carácter un tanto críptico que sigue explotando el misterio respecto a Pariente (aunque se pueden advertir algunas relevantes pistas en los últimos diálogos que comparten Norma Osborn y este). Es evidente que las consecuencias de Matanza absoluta se harán notar en El Asombroso Spiderman, pero si este es el ejemplo a seguir, podemos estar seguros de que Spencer sabrá manejarse con los “regalitos” que le dejen.
El Asombroso Spiderman #13 nos deja además otra curiosidad. Dada la variedad de formatos de la edición española de los cómics Marvel (grapa, tomos en rústica, cartoné…) el tie-in relativo a Simbionte Spiderman de Peter David corría peligro de quedarse en tierra de nadie, así que la decisión de Panini ha sido la de incluirlo en este número a modo de historia de complemento que nos lleva a los primeros tiempos de Peter con el famoso traje negro. Pero lejos de acomodarse, David deja al trepamuros al margen y se centra en una pequeña anécdota de aquel entonces (que Julián Clemente señala en su artículo) para desarrollar una historia de gran carga psicológica y para la que reserva un protagonismo especial para la Coneja Blanca, pintoresca villana que también se ha paseado por las páginas de la colección principal.
Deja un comentario: