Tini Howard y Marcus To se lo tienen que estar pasando en grande en esta nueva temporada de Excalibur anclada en el contexto de Reinado de X. Desde que la colección publicada por Panini Cómics cerró su traumática participación en X de Espadas, las cosas no solo no han visto reducido su interés, sino que a cada número que pasa, las expectativas y la capacidad sorpresiva van en aumento.

«Cerebro es un chivato«

Todos los interrogantes siguen sobre la mesa, y las pocas respuestas que hemos conseguido, han enredado aún más la situación y han dado lugar a nuevas preguntas. Howard parece haber tomado buena nota de los modos de hacer de Jonathan Hickman, con quien codirigió X de Espadas, dilatando la historia principal a través de pequeñas y enrevesadas tramas que antes o después combinarán y chocarán entre sí.

Rictor y el legado de Apocalipsis, las descontroladas maquinaciones del Monarca en Avalon, el estado de la Capitana Britania… Howard y To han abierto varios frentes que enriquecen y otorgan un gran atractivo a Excalibur; la cabecera está sabiendo mirar más allá de X de Espadas, proponiendo nuevas ideas y escenarios que explorar.

La pieza clave de la colección sigue siendo, sin embargo, Betsy Braddock. Y lo que parecía resuelto hace apenas un capítulo, salta por los aires ante nuestras narices y se complica cada vez más. Defraude o no la resolución del misterio, esta al final será lo de menos, pues el camino que estamos recorriendo hasta dar con ella está resultando muy entretenido. Como decíamos, Howard ha tomado nota de Hickman, llevando a cabo un relato en el que es tan revelador lo que se cuenta, como lo que no, al tiempo que siembra las semillas de grandes y mágicos planes para la cabecera. Mucho se tienen que torcer las cosas para que Excalibur no siga creciendo en los próximos meses y se afiance como una de las cabeceras principales (con más gancho) de Reinado de X.